Me lo he encontrado por casualidad. Es un blog, 'Tal entrevista a cual', con entrevistas inventadas. A mí con la de la imagen que pego ahí arriba, me han dado unos cuantos ataques de risa. Ahí os lo dejo.
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Sobre periodismo, periodistas y todo género de cosas. En este sitio están proscritos el sexismo y la pena de muerte, lo diré siempre.
10 comentarios:
Gracias por la reseña! Me ha parecido interesante tu blog y los que he descubierto a raíz de tu comentario, os seguiré los pasos. Sobre lo de que las entrevistas son inventadas... bueno, no entraré a valorar si la afirmación es cierta o no, pero en medios de comunicación importantes he visto, leído y escuchado algunas que también hubiese jurado que no pueden ser reales.
Ale, a seguir con la labor! Salud!
PD: Por casualidad se encuentran muchas cosas, pero Bush ni buscando aún no ha encontrado las armas de destrucción masiva. Esperaremos.
A mí también me han parecido muy curiosos los blogs que propones y quienes los visitan.
Cualquiera que haya hecho entrevistas, sabe que son uno de los géneros periodísticos más creativos. Creo que era Grijelmo quien decía que son un género de ficción. En realidad, casi nada sucede como aparece, y son impresionantes los favores que les hacemos a los entrevistados al transcribirlas.
¿Favores a los entrevistados? Sí, y a menudo putadas, putadones.
Decía no sé quién (¿Fernández Flórez, Camba? Alguno de esos, creo) que la entrevista era un asunto curioso: el entrevistado piensa y pone el contenido; el entrevistador lo cobra.
Y aquello de que el entrevistado queda reducido a los límites mentales del entrevistador.
El entrevistado no pone el contenido, lo dice. Es cierto que queda limitado por la mirada del periodista y por el espacio que éste tenga asignado, el número de palabras o de minutos, pero también es cierto que pocos entrevistados hablan con la claridad que se deja sentir en la entrevista editada.
Miguel Ángel Bastenier dice que los únicos intelectuales que hablan exactamente como escriben son los franceses. Al resto les reescribimos sus ideas, o sus vacíos. No son pocas las veces que se suda tinta de chipirón para sacar algo coherente y que, además, interese.
También sucede que las palabras impresas adquieren una relevancia y trascendencia que no tienen las palabras dichas y que eso puede constituir una auténtica faena para algunos.
De acuerdo con todo. Pero tú hablas de los entrevistadores de verdad (como tú misma, ya que estamos), que preparan la entrevista y tal. Y yo me acuerdo de los "cuéntame una anécdota", bien porque les acaba de caer el marrón de entrevistar con urgencia a algien que no saben ni quién es ni qué hace, bien por la dejadez y la pereza.
Estoy un poco quemado con unos cuantos periodistas radiofónicos. Hay alguno cojonudo, que sabe hilar entrevistas preciosas, en las que se charla tan a gusto. Pero hay otros que confían tanto en su capacidad para improvisar una cháchara -en eso son muy buenos- que pasan de preparar nada. Y alguno, durante el viaje, me preguntaba: dónde estás, qué tiempo hace por allá, cuéntanos una anécdota.
Los de prensa -los malos- tienen otro peligro: las burradas no se pierden con las ondas, quedan escritas. Todos tendremos anécdotas del estilo, pero yo recuerdo a aquella chica que, cuando presentamos Pangea, el viaje al punto más bajo de cada continente, escribió que íbamos en busca de Pangea, el continente sumergido bajo el mar. Y no sabes si reírte o llorar.
Hay algo peor que lo de "Cuéntame una anécdota": "¿Tiene algo que añadir?".
Uno de los peores errores en que puede incurrir un periodista es en confiar en sus tablas para aparecer ante el entrevistado. Hablo de gente que lleva mil años en el oficio y cree que puede llegar ante el invitado sin saber sino las generalidades que proporciona la edad.
Claro, luego llegan los jóvenes y se los meriendan, porque se sienten inseguros y prefieren preparar mucho las cosas, porque se lo toman en serio. ¿No?
Es verdad, Lucía. A menudo los becarios o novatos inseguros hacen mejores entrevistas que los veteranos. Ojo, hay veteranos muy buenos. Y muy malos.
Más que en los becarios estaba pensando en los jóvenes que ya tienen unos años de experiencia y muchas expectativas laborales.
Joder, este dialogo me lo quedo yo. Que interesante! Pero quiero veros cara a cara.
hjfpbfo
Lucia, lo de poner las letritas esas toca un poco las narices.
Lo de que una entrevista es una cosa que hace uno y lo cobra el otro me parece recordar que lo dijo Julián Marías, que aparte de gran ensayista era un pesetero. Oye, que no es por ser puntilloso eh...
Un saludo a todos.
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