La semana pasada la RAE y el Gobierno firmaron un convenio para mejorar la calidad técnica y lingüística de las normas y así facilitar su entendimiento". Que han firmado el convenio me lo creo. Que el Gobierno mejore su calidad lingüística me parece muy dudoso. Además, si no respetan las reglas del idioma, ¿por qué van a respetar el convenio? El propio presidente ha conseguido que se hable de talante como algo positivo sin tener que añadirle el calificativo.
Los políticos, en general, hablan fatal; se reinventan el idioma y los significados de las palabras. Además, parece lo único en que se ponen de acuerdo.
Yo sostengo que los profesionales que mejor hablamos somos los periodistas. Y no me cabe duda de que somos quienes mejor escribimos, solamente por detrás de los escritores.
Ya lo estoy oyendo: pues hay que ver la cantidad de faltas que se hacen en los diarios y las tonterías que se dicen en la radio y la tele. Claro. Sin duda. Pero comparativamente y teniendo en cuenta que son millones y millones las palabras que se publican y pronuncian a diario, la calidad es elevada. Con el inconveniente de que cuando se mete la pata, se ve mucho.
Lo que sí hacemos fatal los periodistas es trabajar nuestra autoestima. No hay una profesión que sea tan crítica consigo misma y ninguna que hable tan mal de sí misma. Ea.
La foto es muy divertida.
Entradas
5 comentarios:
Ya veo a Zapatero, pero ¿quién es el de la izquierda?
El problema es que los periodistas somos un escaparate. La esencia de nuestra profesión es la constante exposición al público.
Por eso, estoy de acuerdo contigo: somos los que más cuidamos la lengua (incluso mejor que algunos escritores, ejem). Las pifias de los médicos, no se ven (salvo que sean flagrantes); las nuestras, constantemente.
La frase tan repetida era: "Los médicos entierran sus errores, los abogados los meten entre rejas y los periodistas los publicamos en primera".
Esto se llama volver con renovados bríos. Bienvenida a las provincias del imperio.
Tienes razón: los que mejor escriben son periodistas. Pero la frase así dicha queda incompleta. La otra parte de la frase dice que también muchos periodistas deberían volver a la escuela a hacer dictados y redacciones.
¿Ha sobrevivido Getxo a tu ausencia?
Romera:
Bueno, vale, de acuerdo.
Getxo ha sobrevivido; la estación del metro, no.
Publicar un comentario