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viernes, noviembre 28, 2008

En Melilla

La llamada se produjo la semana pasada, el día 17 a las 10:00. Era Mercedes Espinosa, viceconsejera de la Mujer del Gobierno de Melilla (en la foto). Tenía una buena noticia: “Eres la ganadora del V Certamen Periodístico ‘Carmen Goes’. Te llamaremos para preparar el viaje y tu estancia. La entrega es el próximo 25 de noviembre”.
Evidentemente, llamé a la familia. Nunca antes me habían dado un premio. Bueno, quedé segunda en el campeonato de ajedrez de mi barrio cuando tenía 11 años.

El martes nos fuimos (Pedro y yo) en avión a Melilla. Y nos trataron estupendamente.

Nos volvimos de allí con un imborrable recuerdo, la idea de volver, unas cuantas páginas de periódico en las que se publicó la noticia, una reproducción del ayuntamiento de Melilla y los 3.000 euros del premio.
He sentido una gran satisfacción y alegría, mucha alegría.
La foto es de Fran, un melillense que ejerce de cronista de la villa.

martes, noviembre 25, 2008

Aquí me he venido o me han traído

Aquí me he venido o me han traído.
Y me siento en ese torbellino. Ya os contaré cuando aterrice.

lunes, junio 23, 2008

"He hecho cosas..."



Ayer, domingo 22 de junio, se publicó en El Correo la última entrega de la serie 'Entre mujeres'. He disfrutado muchísimo con ellas, con las mujeres y las entrevistas. Han sido 81 mujeres y 81 domingos.
Siempre que se acaba algo se dispone una traca, para dejar buen sabor. Pensamos en alguna mujer muy conocida, alguna que hubiera hecho cosas distintas, alguna que produjera gran admiración y además generalizada. Íbamos bien orientados, solamente que nos confundimos en el hecho de pensar que tenía que ser conocida. Elegimos a Aicha Azizi, atleta. Os la presento:


Entre mujeres
Aicha Azizi/Atleta
«He hecho cosas que no pueden hacer los normales»




Los rasgos de su cara son muy marcados, tiene la piel ligeramente oscura y ojos profundos. Es alegre y corajuda. El deporte, el atletismo en categorías de minusválidos, la sacó de un pequeño pueblo marroquí, Eljadida, cerca de Casablanca, para correr en pistas de varios continentes. Aicha Aziza llegó a Bilbao hace tres años, y conoció a Aitor Oroza, también campeón. Él sufre parálisis cerebral severa. Se aman.

-¿Cómo llegó a Bilbao?
-Vine a una competición deportiva en Basauri.
-¿Y por qué se quedó?
-Encontré a Aitor, a mi marido. Él hace ciclismo y también es campeón.
-¿Qué le vio?
-Es un hombre bueno. Yo siempre había pensado que me casaría con un deportista, que fuera como yo...
-¿Como usted?
-Minusválido. Si yo me hubiera casado con uno normal... No sé, si es como yo, me respeta, porque tenemos el mismo problema, y sufre conmigo.
-¿Sufre mucho?
-Con él, sí. Mi minusvalía es menor pero él tiene parálisis cerebral y a veces queremos hacer cosas, pero no podemos.
-¿Por ejemplo?
-Andar por la calle los dos, quizá algún problema con el coche...
-¿Qué piensa entonces?
-Es natural, es nuestra suerte, es nuestra vida, tenemos que aguantar.
-¿Cómo se casó?
-En el Ayuntamiento, poco después de conocerlo.
-¿Tendrán hijos?
-Yo sí quiero.
-¿Ha bebido o ha fumado alguna vez?
-Nunca, nunca, nunca.
-¿No lo hace por el deporte o porque es musulmana?
-Primero, por la religión y, después, por el deporte. (+)

La foto es de Luis Alfonso Gómez.

domingo, junio 01, 2008


Entre Mujeres
Jule García/Payasa
«Cambio en el momento en que me pongo la nariz roja»

Su nombre es Jule García, pero quienes la hayan visto actuar la identificarán antes por su nombre artístico, 'Danzaju', que es como se llama cuando se pone la nariz roja de payasa.
-Dígame, ¿se puede vivir de esto?
-Profesionalmente he trabajado mucho las 'clownclusiones'.
-¿?
-Son interpretaciones que realizamos después de intervenciones en congresos y jornadas. Preparamos un número improvisado, de unos 20 minutos, sobre el tema que ha tratado el conferenciante.
-¿Qué tipo de congreso?
-De todo, de medicina, bomberos, electricistas...
-Veinte minutos. Se necesita ingenio, ¿no?
-Es más cosa de entrenamiento, para adquirir recursos. (+)

domingo, mayo 18, 2008

No hallamos la respuesta hasta que formulamos la pregunta



Entre mujeres

Maite Villabeitia/'Coach' personal
«No decimos lo que hay que hacer, sólo lo preguntamos»

Cuando se oye hablar de ello, suena a técnica de origen oriental y pronunciado en nuestro idioma viene a ser 'cauchin'. Sin embargo, se trata de un concepto expresado en inglés, 'coaching'. Maite Villabeitia es una de sus referencias en Vizcaya.
-¿'Cauchin', dice?
-Sí, es un concepto que viene del mundo del deporte, aunque luego se trasladó a la empresa. Se trataba de fomentar el liderazgo y las aptitudes directivas. Es una disciplina encaminada a lograr los objetivos.
-¿En que área?
-Todas: personal, profesional, ocio
-¿Cómo se consigue? Resuma su curso de un año en unas líneas.
-Se trata de que quienes recurren a nosotros expresen lo que quieren. Insatisfacción hay mucha, pero cuando se les pregunta qué desean, les cuesta bajar al detalle.
-Lo primero, entonces, es detectar el objetivo.
-La base del 'coaching' es el conocimiento propio.
-¿Cómo se alcanza?
-El 'coach', el preparador personal, no dice lo que hay que hacer, sino que formula preguntas. Es el método socrático.
-¿No hallamos la respuesta hasta que formulamos la pregunta?
-Ahí está. La respuesta la tenemos nosotros. Todo el conocimiento está en nuestro interior.
-Habrá a quien le dé miedo enunciar los objetivos, ¿no?
-Miedo y resistencia, porque decir lo que deseamos nos obliga a ponernos a ello. Es una responsabilidad, porque estamos acostumbrados a que las circunstancias externas nos rijan la vida.
-¿Qué es más difícil: asumir un objetivo muy ambicioso o aquél que nos trastoca la vida?
-Depende de la persona. Cuando trastoca la vida, es difícil tomar la decisión. Las personas ambiciosas profesionalmente sólo se juegan el puesto de trabajo. (+)
La foto es de Maite Bartolomé.

domingo, mayo 11, 2008

«Los vivos nos dan más trabajo que los muertos»


Entre mujeres
Marian Solana/Forense
«Los vivos nos dan más trabajo que los muertos»

En los tiempos que corren, la ciudadanía puede llegar a confundirse con la audiencia, con quienes, por ejemplo, frecuentan los lunes por la noche la serie 'CSI' de Telecinco, plagada de forenses. Esa función en España es distinta, porque, los forenses no son policías, sino doctores, que practican medicina legal. Marian Solana pertenece a ese cuerpo de la Justicia.
-Su especialidad es la medicina forense clínica; clínica, pero sin ingresos.
-No. Nosotros valoramos lesiones de accidentes de tráfico, casuales, de violencia doméstica, familiar...
-Familiar y doméstica. ¿No es lo mismo?
-A nosotros, o al menos a mí, me cuesta diferenciar las violencias. La valoración de si una lesión es merecedora de mayor o menor castigo no nos corresponde. Es cosa del fiscal y del juez. Las diferencias se ven en la lesión psiquiátrica. Mi especialidad es trauma...
-¿Traumatología?
-Sí, y la fractura es idéntica independientemente de cómo se haya producido.
-¿Cuántos médicos están en este servicio?
-Unos 30 en Bilbao.
-Son médicos que no curan.
-Algunos sí, aunque nuestra función no es asistencial. Es distinto y cumplimos otra función.
-¿Qué vocación es esa de no curar?
-Lo mío fue una peregrinación, aunque nunca fue mi último recurso. Al acabar la carrera, había muchos licenciados y pocas plazas. Empecé como médico de empresa, una medicina asistencial hasta cierto punto, porque siempre se deriva al enfermo a otro médico.
-¿Por qué le gusta ser forense?
-Porque es distinto. La responsabilidad del tratamiento no es nuestra pero... (+)
La foto es de Mireya López. El ByN no le hace justicia.

sábado, mayo 03, 2008

Mujeres hombres

Titular de Público:
'El Vaticano excomulga a las mujeres sacerdote'

Es curioso. Sacerdote es un hombre que ha sido ordenado en la iglesia católica; gramaticalmente es un sustantivo de género masculino. El femenino es sacerdotisa.
Hace unos meses entrevisté a una teóloga para la sección 'Entre mujeres' y se mostró segura de que la mujer llegaría a oficiar en la iglesia católica, y también de que en ese momento se nombraría su actividad de otra forma, porque 'sacerdotisa' es un término ya ocupado con significados y connotaciones impropias de la nueva tarea a la que la mujer estaría destinada.
El titular de Público, y de tantos otros medios, llama la atención porque ese uso del nombre para adjetivar no se ha practicado en otras muchas ocasiones: en esas en las que el nombre es masculino se adjetiva con nombre femenino.
Pongamos ejemplos de lo que no se ha dicho:
Ejem: Las alianzas traídas aparecen en san gugel siempre con algo que disipa la duda, de modo que no dicen lo que aquí se pretende que digan.

domingo, abril 06, 2008

«En todas las culturas se debe ser honrado»




Entre mujeres

Rosabel Argote/Periodista de CEAR


«En todas las culturas se debe ser honrado»


La Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR) es un organismo que acoge, asesora y orienta a los inmigrantes que llegan solicitando asilo. La tarea de Rosabel Argote en CEAR-Euskadi consiste en realizar estudios sobre las diferencias de valores culturales entre personas de distintos orígenes y sobre cómo influyen en el entorno laboral.

-¿Surgen problemas en las empresas que integran a inmigrantes?

-Como en todas. Por eso a veces hacemos tareas de intermediación. Nos llaman, por ejemplo, porque tienen problemas con la puntualidad o porque no asumen responsabilidades.

-¿Y ustedes qué hacen?

-Ver cuáles de los conflictos que surgen con personas extranjeras tienen que ver con cuestiones culturales.

-¿Se trata de distinguir el carácter personal de lo cultural?

-Dividimos los comportamientos en tres tipos: universales, toda la gente llora; particulares, quien es vago lo es de todas formas, y culturales, los que se pueden aprehender y fomentan la convivencia pacífica.

-¿Un ejemplo de estos últimos?

-La percepción del tiempo, en relación con la puntualidad.

-¿Que sociedad es la más puntual?

-En la nuestra, la unidad básica es el minuto y, si tenemos una cita y llegamos un minuto tarde, no importa, pero quince es una espera larga. Pero imaginemos que las cosas se ponen difíciles y tenemos que emigrar a un país en el que la unidad de medida es el segundo. Llegamos como emigrantes, con muchas ganas de trabajar y hacerlo bien y nos dicen que el horario de trabajo empieza a las 8.00.00. El primer día llegamos a las 8 y 20 segundos; nos llaman de dirección y nos dicen que hemos llegado tarde. Al día siguiente, llegamos a las 8 menos 10 segundos, y los compañeros se molestan porque llegamos muy pronto y boicoteamos sus reivindicaciones. Si nos llamaran la atención por eso, pensaríamos que es absurdo, pero tendríamos que aprender a llegar a las 8.00.00.

-¿En qué país sucede eso?

-Aún no hay cultura alguna que tenga como unidad básica el segundo, pero con los avances de la tecnología es posible que llegue a suceder. Sí existen, no obstante, culturas en las que la unidad es la hora, e incluso el día. Para una persona de ésas, quince minutos no es nada porque en su país uno puede llegar a una cita al día siguiente. (+)
El despiece se puede leer aquí.

domingo, marzo 16, 2008

«Fui para un mes y me quedé a vivir»


Balen Pagonabarraga/Ama
«Fui para un mes y me quedé a vivir»



«En noviembre he cumplido 85 años. Nací en 1922», cuenta. Una buena parte de ellos los ha pasado como ama en el santuario de Urkiola, en la casa de los curas. Es Balen Pagonabarraga.

-Entonces, ha pasado cerca de 40 años en Urkiola.

-A ver, saca las cuentas. Fuimos en mayo del 69 para un mes y nos quedamos a vivir.

-38 años. ¿Quién es la otra?

-Nati; somos primas carnales, de madres hermanas y padres primos, y siempre hemos sido como hermanas.

-¿Ella, entonces, no es Pagonabarraga?

-Ella es Salterain, pero los otros apellidos, Gaztelurrutia Bizkarre Intxaurralde, tenemos igual. Nosotros éramos diez hijos en el caserío. Se casaron los hermanos, uno se hizo cura, y un primo, hermano de Nati, también... Murieron los padres... Cuando los curas vinieron de Ecuador a Urkiola, aquello estaba muy viejito y solíamos ir una cuadrilla de mujeres y hombres: ellos a arreglar el santuario y nosotras a limpiar la casa. Los primeros que llegaron a vivir fueron don Manuel Estonba y un seglar. Venían de Ecuador. Como todo estaba en desorden, solíamos ir a quitar los trastos y limpiar la casa.

-¿La misma en que viven ahora?

-Sí. Esa casa es muy grande. Y fuimos sólo para un mes, pero justo se cumplía en sanantonios y nos dio pena dejar aquello, así que nos quedamos. Yo he estado hasta ahora allí.

-¿Y por qué lo dejó?

-En septiembre fue. Me dio arritmia y algo de corazón; tengo pena de aquello. También murió mi prima, de un tumor en la cabeza, hace 14 años. Vino una chica de Markina, pero se jubiló y se marchó. Al quedarme sola, había mucho trabajo, y cogieron una mujer, una interina de Otxandiano, una burgalesa muy fina. Ya lleva tres años. Está sola. Allí hace falta una persona solo para la cocina.

-Ahora hay pocos curas.

-Pero va mucha gente. Cuando estábamos la prima y yo, en el 69, había muchos seminaristas; ahora no hay. Todos pasaban por allí: unos para aprender euskera; seglares jóvenes, cantidad; otros que iban a descansar. Ha pasado por ahí mucha mucha gente.

-¿Hay sitio para tantos?

-Al principio había quince camas, aunque después quitamos alguna.

-¿Usted vivía allí mismo?

-Sí, sí. Nos levantábamos a las ocho y a las diez y media toda la comunidad teníamos laude, un rezo antes de misa, que era a las 11. Todos íbamos. Después, ellos se dedicaban a sus trabajos y nosotras limpiábamos la iglesia... Todos los viernes había reunión de misioneros...

-¿Usted allí qué era?, ¿el ama?, ¿el ama de llaves?

-Nadie nos mandaba, éramos muy responsables. Limpiábamos la casa, hacíamos la comida... (+)

domingo, marzo 09, 2008

«Nuestras ovejas oyen Radio Euskadi»





Entre mujeres

Eli Ingunza/Pastora


«Nuestras ovejas oyen Radio Euskadi»


Prefiere la soledad. Se siente mejor entre ovejas que con humanos. Y lo sabe bien porque trabajó 14 años en la hostelería. Ahora sirve a las ovejas y hace queso. Es Eli Ingunza, pastora de Urkiola.

-Usted es la segunda hija de diez.

-Sí, y tuve que salir del caserío para trabajar. Mi hermana también es pastora. ¿Y se casó con otro pastor! Yo veía que, a pesar de que los dos son iguales, el que consta en todas partes, en los papeles y en lo demás, como pastor es el marido, el hombre. ¿Ella no es pastora o qué? A la mujer no se le reconoce ese trabajo. Yo buscaba que me reconocieran el trabajo y mi socio lo aceptó.

-¿Lo del ganado le viene del caserío?

-Mi madre siempre nos ha inculcado que nos dediquemos a otra cosa, que esto es muy duro. Pero después de trabajar 14 años en hostelería, cuando vi que la familia podía salir adelante, me fui a la parte de Amorebieta, a Belatxikieta, y aprendí mucho de los viejos pastores. Allí no llegaba ni la luz ni el agua, ni nada.

-¿Cómo encontró a su socio?

-Nos conocíamos de siempre y él estaba buscando a alguien porque para una persona sola es demasiado trabajo. Llevar el ganado y hacer los quesos es mucho. Así empecé.

-¿Cuántas ovejas tienen?

-Ahora 387 latxas de cara negra.

-¿Hay otras?

-Sí, las de cara rubia, que dicen que son más lecheras, pero para mí tienen las ubres muy caídas. Aquí siempre han sido de cara negra; las de cara rubia eran de la frontera de Francia.

-¿Cómo es un día de trabajo?

-Me levanto a las 7 de la mañana, desayuno y seguido voy a la cuadra a mirar si hay novedad con los partos. En esa época no hay horario, porque estamos pendientes de las ovejas.

-¿Cómo sabe si una oveja se pone de parto?

-Es como una mujer: hacen un berreo diferente si están sentidas, y los movimientos son distintos. A otras se las ve que están dilatando. Y, según la posición, se puede calcular cuánto tardarán en parir. (+)


domingo, febrero 17, 2008

«Pintamos con un palillo y, a veces, con puntas de alfiler»




Entre mujeres
Begoña Vadillo/Vidriera
«Pintamos con un palillo y, a veces, con puntas de alfiler»
«Hice una vidriera gigantesca para un hotel de Castro y aún no he ido a verla instalada». Begoña Vadillo pasa las horas reclinada sobre un cristal, emplomando formas para colorearlas después. Es artesana del vidrio y además enseña el arte como maestra vidriera.
-O sea que usted pinta el cristal.
-Sí, las vidrieras son de varios tipos: las emplomadas, las de las iglesias, en las que los cristales van en un carril de plomo; otra técnica es la nuestra, trabajamos con plomo adhesivo y resinas. Es cuestión de gustos y a mí me convence más.
-¿Cómo le dio por ahí si de formación es psicóloga?
-Fue curioso: leí un anuncio en el periódico de que se daban cursos a quienes desearan aprender para enseñar después. Y como a las dos siempre nos había encantado la pintura, lo aprendimos con el que estaba de distribuidor del material en la zona norte.
-Usted y... ¿quién más?
-Mi madre, Begoña Dosouto. Fuimos por probar y a mí me enganchó absolutamente, no tengo horas para dedicarlas a ello.
-¿Tardaron en aprender?
-Poco; después depende del interés y la pericia. No se tarda en empezar a ver resultados.
-¿Qué se necesita para hacer vidrieras?
-Muy poquitas cosas: un soporte para trabajar, un cristal, espejo, metacrilato o loza... (+)
La foto se la hizo Pedro Urresti en su taller.

domingo, febrero 10, 2008

«Cuando llego a casa, lo que menos quiero es sexo»





Entre mujeres
Diva Trinidad Durán/Prostituta
«Cuando llego a casa, lo que menos quiero es sexo»
Sus clientes y amigos la llaman María, pero no porque quiera ocultar su identidad, sino porque es más fácil que su nombre: Diva Trinidad Durán, de profesión...
-¿De qué trabaja?
-Soy una trabajadora del sexo. En mi país se las dice meretrices. La primera vez que lo oí, no lo entendí. «Usted, meretriz, póngase por ahí», «Oiga, yo no me llamo así».
-Pregunta obligada: ¿cómo llegó a esto?
-Por necesidad. No fue directamente acostarme con hombres, les acompañaba a beber licor... Soy una persona ambiciosa, quería una casa para vivir y no estar a las órdenes de un hombre. Ganaba cinco veces más que limpiando.
-¿Fue estando aún en Venezuela?
-Sí. En mi país la prostitución no está tolerada y no sabía dónde me estaba metiendo. Lo hice por el momento de precariedad que estaba viviendo, pero luego me he quedado por el nivel económico y las posibilidades de tener algo en el futuro. Y eso no lo voy a lograr en otro trabajo. Si no me hubiera salido bien, me habría ido a mi país y habría agarrado un trabajo normal.
-¿La prostitución no es un trabajo normal?
-La sociedad es muy hipócrita y no lo reconoce así. Hay una demanda y, si un producto no la tiene, se cierra la fábrica. La mujer que no da al esposo lo que quiere lo echa a la calle. Yo tengo pareja y cuando llego a casa lo que menos quiero es sexo, pero cumplo con mi deber, porque el hombre al que no le dan comida en casa la busca fuera.
-¿De dónde le llegan los clientes?
-Tengo una cartera de unos 30 que me conocen desde el año 95 y vienen una vez a la semana a mi apartamento.
-¿Cuánto gana? ¿Más que como camarera?
-Por supuesto.
-Le ofrezco un trabajo con horario de mañana, fijo, con seguridad social. Para que usted deje la prostitución, ¿cuál debe ser el salario?
(Su respuesta)

Más preguntas y respuestas (son del despiece, que lamentablemente no suele aparecer en la edición digital):
-¿Recuerda la primera vez que se acostó con un hombre?
-Fue un estás pero no estás, o no quieres estar. Es un recuerdo muy vago
-¿Alguna vez ha sentido repulsión?
-Sí, yo le pedía perdón a Dios: el hombre tenía soriasis en todo el cuerpo y le dije que no me tocara mucho. Al irse, me lavé entera. Lo demás, no siento asco y, si hace falta, los ducho antes.
-¿Qué hay de esa leyenda de que las putas no se dejan besar en la boca?
-Si tiene los dientes bien y le gusta besar… Si los tiene mal, le digo que no.
-¿O sea que las condiciones siempre las pone usted?
-Sí, algunos piden guarrerías.
-¿Alguna vez disfruta?
-Sí, porque hay hombres que te saben agarrar muy bien. Esa es la forma en que las chicas de la prostitución son infieles a sus parejas.
-¿Su pareja siente celos?
-No. Luchó dos años por conseguirme.
-Hasta que finalmente usted cayó.
-No, cayó él. Yo estoy aquí por lo que estoy, le hice una propuesta económica y aceptó.
-¿Se siente respetada?
-Sí, y yo no oculto lo que soy.
-¿Ha amado alguna vez?
-El amor es respeto.


La foto se la hizo Ignacio Pérez en el apartamento donde recibe a sus clientes.

domingo, febrero 03, 2008

«Hay que dar al enfermo la información que demanda»





Entre mujeres
María José García Etxaniz/Enfermera
«Hay que dar al enfermo la información que demanda»
Desde hace cinco años preside el Colegio de Enfermería de Vizcaya, y lo hace por defender la profesión, una profesión que ella, María José García Etxaniz, se toma con una seriedad indiscutible.
-¿Son suficientes tres años para aprender enfermería?
-No. Eso sirve para empezar a andar, pero debemos formarnos continuamente.
-¿Cuántas personas pertenecen al Colegio de Enfermería?
-Unas 6.000 y mayoritariamente trabajan en la pública. Las mujeres somos el 85%.
-Defina el oficio de enfermera.
-Tres 'ces': Ciencia, conciencia y compromiso. Ciencia porque debemos tener una formación; conciencia porque es una profesión en la que debemos ser conscientes de con qué estamos trabajando; y compromiso porque estamos comprometidos con la salud.
-¿Por qué hay tantas mujeres?
-La primera cuidadora es mujer, pero está cambiando porque también la sociedad está cambiando.
-¿Desde cuándo se conoce el oficio?
-Florence Nightingale, durante la guerra de Crimea (1854-56), se dio cuenta de que dando los cuidados de una forma variaban los resultados, por ejemplo, usando cataplasmas para las heridas de bala evolucionaban de otra forma.
-¿Cuándo se establecieron los estudios de enfermería?
-En el siglo XIX, aunque inicialmente era gremial. Durante un tiempo no se permitió el ejercicio de la enfermería a las mujeres casadas.
-¿Y eso?
-Era la ley. Duró hasta los años sesenta. (+)
La foto es de Jordi Alemany.

domingo, enero 20, 2008

«Cuanto más tiempo lleva en lata, mejor está el bonito»





Entre mujeres
Elena Ruiz de Azua/ Conservera
«Cuanto más tiempo lleva en lata, mejor está el bonito»
Aunque ninguno de los que allí trabajan lo nota, en Arroyabe, la empresa en que trabaja Elena Ruiz de Azua, huele intensamente a pescado: embotan sobre todo bonito, y algo de atún.
-Usted, ¿qué es?, ¿conservera?
-Me suena fatal eso. Soy financiera y me encargo de la exportación.
-¿Adónde exportan?
-A Italia mucho, Estados Unidos, Francia...
-¿Y qué exportan?
-Bonito, atún, anchoa en salazón...
-¿Anchoa?
-Del Cantábrico, pero, como ahora no hay, llevamos dos años sin embotar. Construimos un pabellón en el puerto y allí está, sin estrenar.
-¿Qué porcentaje del negocio era?
-Poquito. Ahora la anchoa viene de Argentina, de Croacia, de Marruecos, de todas partes, pero en el Cantábrico no hay.
-¿El bonito de dónde lo traen?
-El bonito de aquí y el atún de todo el mundo.
-¿Tienen barcos de pesca?
-No, nosotros compramos aquí, en Bermeo.
-¿Cuántas toneladas de bonito compran al año?
-1.200 de bonito y 200 de atún.
-¿De qué tamaño suelen ser?
-El atún de unos 30 kilos y el bonito de 5.
-De esas 1.400 toneladas, ¿cuántas son de delfines?
-Ninguna. Está muy controlado y nuestros productos llevan el certificado de 'Dolphin safe' que lo garantiza.
-¿Su trabajo es estacional?
-La costera del bonito es en verano, de julio a octubre o noviembre. La del atún es diciembre, enero, febrero. Se pesca esos meses, pero nosotros tenemos que trabajar todo el año, así que lo congelamos.
-¿No trabajan solamente durante la costera?
-Diez meses al año.
-¿Cuándo libran?
-Dos semanas en Navidades, Semana Santa, julio y en septiembre, para las fiestas de Bermeo.
-¿Para las fiestas?
-Si no, la gente de aquí se nos echa encima. (+)
La foto es de lo que ellos llaman la zona limpia, y la hice yo.

domingo, enero 13, 2008

«El teñido es una tarea como de brujas»

Entre mujeres

María Ángeles Barriuso/Tejedora
«El teñido es una tarea como de brujas»

Cada día dedica unas horas a tramar y a urdir, y de esa actividad no salen planes inconfesables, sino piezas de tela: chales, visillos, manteles, toallas... Es María Ángeles Barriuso, tejedora.
-¿Cómo aprendió?
-De una mujer francesa...
-¿Mayor ya?
-No, ella tendría entonces 50 años; unos 10 años mayor que yo. ¿Me gustó tanto! De aquel curso salí con el telar encargado.
-¿Pero sabía ya algo de ello?
-Yo, como dedicada a la arqueología, sabía la teoría pero nunca había tejido.
-¿Cómo es su telar?
-El tradicional apenas si ha variado desde antes de la Edad Media y es el que se llama telar horizontal, de bajo liso. Es el sistema en que se colocan los hilos para que se muevan al pisar los pedales.
-Se pasa el día pedaleando.
-Sí, y me ahorro el gimnasio y el psicólogo. Pero más que las piernas, se trabajan los brazos, el cuello, la espalda...
-Entonces, los pedales suben y bajan los hilos.
-Sí, según el dibujo que se quiera hacer.
-¿No suben siempre los impares y bajan los pares y viceversa?
-No, no. Primero se diseña el punto y después se montan los hilos para que suban el 1 y 2, o el 2 y 3... Después se pueden introducir muchas variaciones. La urdimbre es lo que yo pongo en el telar... (+)
La foto es de L. Á. G.

domingo, diciembre 30, 2007

«Me trajeron un animal que había comido hachís»



Entre mujeres

NIEVES SOLER RUIZ,/VETERINARIA
«Me trajeron un animal que había comido hachís»

Es la colegiada 701 y la primera mujer en acceder, aun como vocal, a la Junta del Colegio. Su clínica está en Urduliz y su especialidad son los perros y gatos. Nieves Soler, veterinaria.
-¿Se hizo veterinaria porque los animales son mejores personas que algunos humanos?
-La vocación me viene de pequeñita. Con unos seis años estaba en una feria de ganado en Santander, en la Magdalena. Dicen que me perdí, aunque yo no lo creo, porque sabía dónde estaba.
-¿Dónde?
-En primera fila de una vaca pariendo un ternerito. Cuando todos se fueron, me encontraron. Dicen mis padres que la vocación me viene de ahí.
-¿Está de acuerdo?
-A mí siempre me ha gustado.
-¿Desde cuándo pertenece a la Junta del Colegio de Veterinarios?
-Desde abril, y nunca antes había habido mujeres. Sin embargo, en las facultades somos mayoría, en torno al 60%. Cuando estudiaba, los profesores ya nos decían que no entendían cómo había tantas mujeres, porque el trabajo de granja lo consideraban más masculino.
-Sin embargo, en el caserío quien trabaja es la mujer.
-Efectivamente. Lo veían a la antigua.
-Y, en esta clínica, ¿qué hace?
-Medicina general de perros y gatos.
-¿Y si alguien trajera un loro?
-Lo remitiría a un compañero especialista en animales exóticos.
-¿Podría atender a cualquier animal?
-Por conocimiento, sí, pero no tengo el instrumental.
-¿Qué tareas hace?
-El control sanitario de los animales, que es anual. Consiste en hacer un chequeo, vacunas, sistemas obligatorios de identificación. Y otras intervenciones, cuando vienen enfermos o hay que operarlos.Un tigre, de tiendas
-¿Qué le parece que los perros entren en las tiendas?
-Mal. He llegado a ver hasta tigres.
-¿Dónde?
-En un centro comercial de Zaragoza. Cuando estudiaba allí, no había ley de protección animal. El tigre, un cachorro, estaba en venta. Si a nosotros nos estresa una gran superficie, imagine a un tigre.
-Algunos dueños sacan a sus perros con abrigo.
-Es un mercado. Da dinero, son cosas que se piden; sin que me guste, los vendo.
-¿El perro lo necesita?
-No. Pero ese mercado va a más. Aquí estamos por abriguitos sencillos, de cuello vuelto. Pero si miramos en Harrod's, los encontramos con collares de Swarovski; en Japón les hacen la manicura y les pintan las uñas con dibujitos.
-¿Y si para Nochevieja compramos solomillo para el perro? (+)
La foto es de P. Urresti.

domingo, diciembre 23, 2007

«Los estudios no tienen que ver con la clase»


Entre mujeres
Birjinia Goienola Landazabal/Asistenta
«Los estudios no tienen que ver con la clase»
Cuando llegó a la primera casa, a limpiarla, aún no había acabado los cursos de administrativo. Ahora tiene 49 años y un trabajo que le deja tiempo libre y le da satisfacciones. Es Birjinia Goienola Landazabal, asistenta.
-¿Qué formación tiene?
-Estudié la básica y después, más que vaga, no era constante, pero hice Administrativo, que eran tres años, en dos.
-¿Y el euskera de dónde le viene?
-De mi padre.
-¿Dónde trabaja?
-En Bilbao, en una casa, atendiendo a una señora mayor.
-¿Cuántos días va?
-Cuatro: libro el miércoles y los fines de semana; siete horas al día. Pero esto es nuevo, hasta hace cuatro años estaba trabajando de 8 de la mañana a 9.30 de la noche.
-¿Y eso?
-Las chavalas eran más jóvenes, no trabajaban...
-¿Con ese trabajo puede vivir?
-Bueno..., sí, porque mi hija también aporta a la economía y además, al vivir con Luis [su pareja], nos arreglamos.
-¿Usted cómo llama a su trabajo?
-Soy asistenta domiciliaria, pero no sólamente se trata de limpiar y hacer las cosas de la casa, sino de atender a quienes viven en ella.
-Éste es un trabajo ingrato, ¿no?
-Lo ingrato es la limpieza. A mí me gusta la relación con las personas y, aunque hay gente rara, yo he tenido suerte.
-¿Gente rara? (+)
La foto es de Mireya López.

domingo, diciembre 16, 2007

«Lo peor es confundir el orden de los rollos del film»

Entre mujeres
Olaia Valle/Proyeccionista
«Lo peor es confundir el orden de los rollos del film»

Trabaja como operadora, como proyeccionista de películas, y no le gusta el cine. Durante la proyección sale, se va a la taquilla, hace crucigramas, todo menos mirar la pantalla. Es Olaia Valle y aprendió el oficio de su padre.
-¿Se proyectaba igual cuando empezó, hace 14 años?
-Era distinto, se proyectaba con carbones.
-¿Carbón?
-No es la bombilla de hoy en día. Eran dos carbones que cuando se juntaban saltaba la chispa, la que daba la luz. Había que estar muy pendiente de ella.
-¿Eso es lo que quemaba a veces la película?
-Sí, porque saltaban chispas y las películas son inflamables.
-¿A usted le ha sucedido?
-No, eso no, pero sí quemar un fotograma porque se ha parado el proyector.
-Y ahora, ¿cómo es el trabajo?
-La película viene en partes, en trozos que hay que unir en una bobina. Son pequeños trozos que se deben poner en uno solo.
-¿Cuántos rollos tiene 'El orfanato', por ejemplo?
-Cinco o seis rollos, y las más largas pueden llegar a ocho.
-¿Cuántos minutos caben en una bobina?
-Unas dos horas y media.
-O sea que si sobrepasa ese tiempo debe poner dos bobinas.
-Bueno, depende de lo que se pase. Si no se pasa mucho, se puede poner en la misma bobina, pero no es recomendable porque esos dos dedos que sobresalen de cinta se pueden caer y se arma un follón.
-Vamos a ver. Esos trozos de película hay que unirlos.
-Sí, de acuerdo con cuatro principios básicos: brillo, mate, principio y fin. Yo pongo mate hacia abajo y...-¿Qué quiere decir eso?
-El mate es donde está la emulsión de la película.
-Lo mismo que en los clichés de fotos.
-Sí. Eso quiere decir que la luz está del lado del mate y la banda de sonido queda a la derecha. Cada fotograma son cuatro perforaciones; se corta por ahí y se mira si vienen de principio o de fin. De principio es ya para proyectar.
-En ese caso, tiene que rebobinar para poder montar.
-Sí, porque una vez proyectado se queda de fin. Yo, de todas formas, suelo desmontar sobre la marcha. Aunque hay gente que no se atreve, por eso las dejamos de fin.
-¿Cómo se une, con un celo normal de papelería de barrio?
-Bueno, yo uso uno de color amarillo.
-A ver si le he entendido. ¿Para montar hay que cortar fotogramas?
-Sí.
-¿Si una película se proyecta en mil cines pierde montones de fotogramas?
-Sí. (+)

domingo, diciembre 09, 2007

«De niña bailaba con el telediario en el pasillo de casa»


Entre mujeres
Sol Picó/Bailarina
«De niña bailaba con el telediario en el pasillo de casa»

Cuando los tensa, los músculos se le marcan en la espalda como a cualquier gimnasta. Pero no viste ropa deportiva sino un vestido negro, y unas zapatillas rojas de ballet. Se trata de Sol Picó, bailarina y alcoyana. «Suelen decir que soy alicantina, pero yo soy de Alcoy».
-¿La música y la danza son las primeras artes que se inventan?
-Casi van a la par pero el principio es el movimiento, porque lo primero que hacemos es movernos e, incluso, generar algún sonido. El movimiento es más concreto.
-Entonces, quizá sea la danza antes que la música.
-Bueno, es el típico tema, pero no me he parado a reflexionar mucho. Lo mío es intuición.
-¿Influye el origen geográfico, la procedencia, en la danza?
-En mí caso, sí. Yo siento mucho todos los bailes de Alcoy, mi infancia: las fiestas de moros y cristianos me han dado mucho. De alguna manera, me corre por las venas. Es la música que desde pequeños hemos oído en la calle, hemos sentido el fervor. Durante los cuatro días de fiesta, el pueblo se convierte en algo fascinante. Incluso la Cabalgata de Reyes todavía me hace llorar, me genera muchas emociones.
-¿Y cree que un paisano suyo lo capta en su danza?
-No, tanto no. Pero sí es cierto que identifican mis espectáculos como valencianos, porque son muy coloristas, provocadores, un poco pasados de rosca, con bastante vida. (+)
La foto es de Borja Agudo.

domingo, diciembre 02, 2007

«El metro es un autómata con conductor»


Entre mujeres
Raquel Pablo/Conductora de metro

«El metro es un autómata con conductor»
En Metro Bilbao a la máquina le llaman tren, y al túnel, el tubo; a los problemas, errores, y a los maquinistas, conductores. Raquel Pablos es una de las poquísimas mujeres que se pone al frente de una de esas máquinas. Siempre lo ha querido, desde que veraneaba en Guardo y veía pasar el tren de La Robla.
-¿Cuál es el problema más habitual?
-¿Error? Probablemente sea la pérdida de códigos. Los trenes son automáticos y van leyendo la vía. Si no reciben la señal, ante la duda, se paran.
-¿Cómo es eso de que lee la vía?
-Lee por dónde va, dónde está la estación, la velocidad que debe llevar, a cuántos metros debe parar. Si le falta uno de esos datos, entiende que pasa algo y se detiene.
-O sea que el metro es un robot muy grande.
-Es un autómata que para poder funcionar debe recibir la orden del conductor.
-¿Qué pasaría si el conductor le diera una orden que no considera correcta?
-No la aceptaría.
-¿Dónde está el cerebro de todo eso?
-En el puesto de mando.
-¿Le deslumbra la luz al salir del túnel?
-Es curioso que estés en Etxebarri con el cielo nublado y al salir en San Ignacio haga sol; o en Bilbao esté el día despejado y en Plentzia llueva. (+)
La foto es de Mireya López.
 
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