Es un clásico de esos que producen repelús. Llegan las fiestas y el día del chupinazo que da comienzo al jolgorio, va un jefe y dice lo que nadie quiere oír: “Estaría bien hacerle una entrevista a Mari Jaia”. O sea, a la muñeca emblema de la fiesta. Una marioneta de goma espuma con los brazos levantados, como si acabara de arrojarse de un edificio en llamas. La notable empresa puede corresponderle a un redactor o ser un trabajo colectivo para el cual se procede a una tormenta de ideas. Casi siempre peregrinas y repetidas en ediciones anteriores.
En ocasiones, puede recurrirse a la creadora del invento, para que, usurpando la personalidad del fantoche, diga las verdades del barquero: dónde nació, qué adora de estas fechas, qué se espera de los vecinos, y recordar que el objetivo es disfrutar de la fiesta venga de donde venga. Puede acabar con un ‘No estamos todos, faltan mi prima Izaskun, que se fue a La Habana hace diez días, y el tío Pepe, que a saber dónde anda’.
Hay una variante igual de entretenida: las entrevistas al Olentzero, primero, y a los Reyes Magos, dos semanas después.
En ningún momento se le confiesa al lector que todo es una argucia para llenar festivamente una página. Cuando el entrevistado es Melchor (a menudo un concejal, disfrazado al efecto, y que siempre ha querido decir media tonelada de cursiladas sin perder posibilidades de conservar su puesto en el partido), el redactor cuidará de dejar caer en la entradilla que el Mago tiene un "parecido importante" con el responsable municipal de Obras Públicas.
Yo quisiera hacer una cuestación pública entre los lectores de diarios para que, cuando ese jefe vaya a proponer la idea, se le sugiera ir a rescatar a la prima Izaskun del embate de las olas en el malecón de La Habana.
Del título: Bekoratza=boñiga, sin acritud.
5 comentarios:
¿dónde hay que poner?
Bekorotza, Lucía. De "behi" (vaca) y "gorotz" (excremento).
Esas entrevistas son eso mismo, una caca de vaca.
Recuerdo al que hacía de Baltasar en la cabalgata de ¿Pamplona? Llevaba mil años pintándose de negro para salir ese día de rey mago, y estaba indignado porque la gente empezaba a pedir que, ya que había tantos emigrantes negros en la ciudad, debería ser uno de ellos
quien hiciera de rey sin tener que pintar a nadie. El hombre respondía con este argumento: ser negro no garantiza que alguien sea un buen Baltasar, hay que tener otras dotes.
Y recuerdo a una amiga que no recordaba el nombre de Sidney Poitier y decía: "Cómo se llama ese actor... ése que siempre hace de negro".
No nos metamos sólo con ese redactor jefe a quien se le ocurre cada año la original idea de entrevistar a Mari Jaia. También está quien ante un tema de cierta complejidad (por ejemplo, si se está reduciendo o ampliando el agujero en la capa de ozono, o si compensa el gasto realizado por la Nasa en misiones espaciales por el beneficio tecnológico obtenido) propone salir y preguntar en la calle a los ciudadanos...
Ander: en mi casa siempre se ha dicho bekoratza. Será que somos viscaínos, ya sabes.
Lo deque para ser negro (o era Baltasar) se necesitan dotes es evidente. Pues no se hacen ni chistes...
Y lo de Poitier es una genialidad.
CCG: en realidad, preguntar a los ciudadanos por la capa de ozono es otra forma de ejercer el periodismo con la bekoratza en el zapato. En la tele se usa para captar audiencias.
Perdón por hacerme el listillo, pensaba que era una errata o un despiste. No quería menospreciar las boñigas de tu familia.
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