domingo, febrero 11, 2007

Historia de dos mujeres

Todas las tardes, dos mujeres mayores se sientan frente a frente en el salón de un piso del barrio de Amara de San Sebastián. Son vecinas y consuegras. Una de ellas le va dando con una cucharilla y mucha paciencia un yogur de café a la otra, enferma de Alzheimer. La primera es viuda de un comandante asesinado por ETA en 1977. La segunda es la madre del terrorista Iñaki de Juana Chaos.

Lo cuenta hoy Pablo Ordaz en El País.

Yo no me lo perdería.

6 comentarios:

Anónimo dijo...

Ese caso es extremo pero es cierto que hay cientos de familias vascas en las que ocurre algo similar. Una amiga me dijo, y creo que es verdad, que es curioso que en las familias en las que se dan ambas circunstancias (un etarra y una víctima) hay un especial interés por terminar con todo esto mediante el diálogo o lo que haga falta. Y, aunque sé que es más complejo que todo eso, yo también creo que merece la pena salirse del círculo de la venganza (incluso aunque sea justa) para que deje de haber historias como ésta. Tiene que ser terrible ser madre de un tipejo así y no poder dejar de serlo ni dejar de quererle. Supongo que las que sois madres os podréis imaginar algo parecido. Aún así, creo que De Juana con o sin ETA se hubiera dedicado a cometer atrocidades. En fin, me ha encantado el reportaje y gracias por recomendarlo porque lo había pasado de largo.

Anónimo dijo...

¿Por qué hablas de venganza? ¿Quién se está vengando y de quién? ¿No estarás confundiendo la justicia con la venganza, no? Huy, qué miedo me da esa palabra.

Anónimo dijo...

Hablaba en plan abstracto, no quiero señalar con el dedo a nadie. Los sentimientos de justicia y de venganza se confunden. ¿Desear que un asesino se pudra en la cárcel es justicia o venganza? ¿Esto de estar en contra de la negociación es por justicia o por venganza? ¿Quieres que se haga justicia o que sufra quien te ha hecho sufrir? ¿Y que esa persona sufra es justicia o venganza? Porque se supone que la cárcel no es una medida de venganza, pensada para hacer sufrir, sino de reinserción. ¿Es en realidad así? ¿Queremos que sea así? No sé, está todo muy mezclado.

Pero lo entiendo. A veces me da pudor opinar sobre estas cosas sin tener ni la más remota idea de lo que se siente al estar amenazada o tener seres queridos asesinados o heridos así que mejor me callo.

Anónimo dijo...

June, por favor, ¿quién se está vengando y cómo? ¿Acaso alguien está matando a De Juana? ¿Acaso alguna de las 25 personas que asesinó ha ido a pegarle un tiro o volarle el estómago en pedazos? ¿Algún huérfano le ha pegado ni siquiera una bofetada?

¿Harías las mismas similitudes y confundirías venganza y justicia si ponemos el caso de un maltratador y su maltratada? O mejor aún, imagina a una niña violada por un pederasta y rehaz todas tus preguntas, por favor. Prueba, prueba.

¿Y desde cuándo la cárcel es solo "reinserción? Recordaré lo obvio, porque hay demasiada gente confundida y acabamos por tratar (de forma repugnante) a las víctimas como culpables. La cárcel tiene una triple misión:

-En primer lugar, preservar y defender a la sociedad de una persona que es un peligro. A un violador se le juzga y se le mantiene en la cárcel para que no siga violando; a un etarra se le tiene entre rejas para que no asesine a más conciudadanos.

-En segundo lugar, la cárcel también es un castigo. Sí, un castigo. Uno ha realizado una acción mala y paga por ello. A mí me ocurre cuando me ponen una multa: pago por haber cometido un delito (contra el código de circulación). En los casos en los que la acción es muy grave (y el asesinato es uno de ellos), el pago es también el de la propia libertad.

-En tercer lugar está el de la reinserción. Que veo que es el único que conoces.

¿Qué pasa, que Alcaraz o Mikel Buesa o Cristina Cuesta o la madre de Joseba Pagazaurtundúa no pueden estar enfadados por la actual política del gobierno? No creo que tengan más legitimidad que otros para hablar. Pero tampoco menos. Son ciudadanos y quieren hacerse oír. Me parece muy razonable, sobre todo si has visto cómo unos iluminados te quitaban a tu hijo, a tu padre o a tu hermano por unas rocambolescas ideas...

Y no, no he oído jamás a ninguna de estas víctimas pedir que De Juana sea asesinado. Así que, por favor, June, seamos respetuosos con la verdad y no llamemos a las cosas por nombres que no son.

Ya lo decía Hannah Arendt (cito más o menos): convertir los hechos en opiniones es la antesala del totalitarismo.

Anónimo dijo...

Yo no he dicho que las víctimas hayan pedido que sea asesinado. Y te doy la razón en que ninguna víctima ha tomado la justicia por su mano, algo que me parece admirable.

Pues sí, Nahum, las mismas preguntas me las he hecho respecto a maltratadores y violadores y pienso lo mismo. Y yo no he dicho que la cárcel sea sólo para reinsertar.

De todas formas, no sé muy bien a qué viene todo ésto. Yo hablaba del sentimiento de venganza, del al enemigo ni agua, que entiendo pero que contribuirá a que miles de personas como la madre de De Juana y su consuegra sigan sufriendo. Y me preocupa más la injusticia quedarse viuda o huérfana que la injusticia de que un preso cumpla unos años menos de los que se merece. Porque, aunque me encantaría que a ETA se le pudiera derrotar sin negociaciones, sólo con la acción policial, creo que es imposible.

Ander Izagirre dijo...

1. Sobre el texto: Ay, las madres, las madres.

2. Sobre los comentarios: uf, uf, uf.

 
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