La he encontrado hoy en el barrio. Si pincháis sobre la foto podréis ver mejor los detalles. Tiene un aparato estéreo, antena para captar las ondas, mueble bar, caja fuerte, dos mástiles con sus correspondientes banderas, reloj digital, molino y hasta matrícula.
Me ha sorprendido que no llevara rastrales.
Me ha sorprendido que no llevara rastrales.
5 comentarios:
Eres una periodista relajada en agosto, Lucía. ¿No tienes a mano al propietario de la bici?
He estado haciéndome la remolona por si salía; he mirado si estaba en el bar o en la tienda de al lado, pero estaban vacíos. No era cosa de que se me reblandeciera el cerebro a 30 grados al sol. Pero sigue intrigándome lo de los rastrales.
¿Tu los usas? Yo un día casi me pego un trastazo porque los llevaba muy ajustados y se me puso un semáforo en rojo en una de las mayores cuestas de Portugalete.
No, Lucía, no uso rastrales desde 1988 o 1989, cuando ya se generalizaron los pedales automáticos.
Déjale una nota al ciclista tunero, dile que le invitamos a chocolate con churros si nos explica por qué lleva una matrícula de Potosí (dile que yo quiero ir allí precisamente).
Para mí que es un transeunte, pero si está, le dejo la nota.
mejor preparada que muchas motos, desde luego
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