Zapatero recalcó tres novedades en la rueda de prensa en que anunció la composición de su nuevo gabinete: La primera mujer al frente de Defensa, el primer ministerio de Igualdad y el primer Gobierno con mayoría de ministras. Un periodista presente le formuló una pregunta en la que aseguraba que el Gobierno ha perdido peso.
Es una idea imprudente y precipitada. El peso de las cosas no lo da la percepción que tengamos de ellas. Menos aún cuando la misoginia adopta muy distintas formas, algunas de ellas finas y con aire intelectual. Quienes abracen la idea de que este gabinete es liviano deberían preguntarse si no será porque algunas de las mujeres elegidas para los cargos son casi desconocidas y nunca han ocupado un puesto de tal responsabilidad. Es precipitado juzgar antes de ver la capacidad creativa y ejecutiva de quienes han sido llamados a ocupar los puestos. Algunos, sobre todo algunas de ellas, no han tenido oportunidad de demostrar sus éxitos, ni siquiera sus fracasos. A excepción de Magdalena Álvarez, que sorprendentemente repite en Fomento. Pero también repite Moratinos en Exteriores.
La presencia paritaria de mujeres y hombres en este Gobierno es una buena noticia, y es beneficioso también para esta sociedad. Lo será incluso para quienes no comparten el criterio y sienten que se les arrebata algo que les ha pertenecido ancestralmente, el poder.
Es un buen precedente. Ibarretxe pudo habérsele adelantado a Zapatero y formar antes el primer gobierno con mayoría de consejeras, pero no quiso.
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4 comentarios:
Zapatero destaca las cuestiones simbólicas (primera ministra de Defensa, mayoría de ministras...), por encima de los contenidos. Eso deja un tufillo de paripé, una señal evidente de que en la elección de los ministros pesan mucho las operaciones de imagen.
Debatamos. Es igual de importante que el gobierno sea paritario y que además se sepa, porque estamos en una situación en la resulta excepcional, a pesar de que si no fuera así sería ilegal. Vamos, que Zapatero no ha hecho nada que no estuviera obligado a hacer.
La igualdad va a velocidad de vértigo, tanto que algunos se quedan atrás; dentro de diez años nadie se asombrará de que suceda así o de que haya mayoría de mujeres.
Me parece fenomenal, pero me chirría que de las ministras se destaque su condición de mujeres. Por eso espero que pasemos cuanto antes a la siguiente fase: que a nadie le llame la atención ese hecho.
Un chiste malo de un amigo, que preguntaba si la ministra embarazada es por lo de la paridad.
Una parida de chiste, vamos.
http://www.elpais.com/vineta/?d_date=20080414&autor=Forges&anchor=elpporopivin&xref=20080414elpepivin_1&type=Tes&k=Forges
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