martes, junio 24, 2008

Y allá nos fuimos



Arrazua tiene, según el último censo, 346 habitantes. Una buena parte de ellos, ya de edad. Y es un buen campo para hacer experimentos, por ejemplo: qué sucede si juntamos en Google (premio Príncipe de Asturias de este año) el nombre del pueblo con Manu Leguineche (candidato al Premio pero que no lo ha obtenido): 173 entradas, un buen número.
Este sábado, el equipo de gobierno de ese pueblo vizcaíno fletó un bus y se plantó en Brihuega (el otro pueblo de Manu) con 50 paisanos: el mayor, más de 84 años; la menor, Naroa, la hija de Santos, primo de Manu. Nos invitaron a ir acompañarles.
Cuando llegamos, él esperaba en la terraza bajo un sol de junio, muy alcarreño. Y por allí fueron desfilando sus paisanos: Manu, que soy Nica... Vaya, Nica. Hola, Manu, soy tal... Y así hasta una cincuentena.
Sus paisanos le llevaron, en este orden: el bastón de mando que por aquellos pagos llaman makila, y lo ha fabricado con mimo Alberdi, de Irún; una réplica del escudo del pueblo; dos grandes cestas con tomates, pimientos, nueces, chorizos, chacolí...; un aurresku bien bailado e interpretado al txistu; afecto y agradecimiento a raudales.
El alcalde quiso agradecer que Manu hubiera llevado tan lejos el nombre de Arratzu y adelantó que cuando el parque que están adornando en el pueblo esté acabado, llevará el nombre de tan ilustre paisano.
Lloramos de emoción, comimos, reímos, festejamos y nos volvimos a casa.
Bonita la foto de familia bajo el nogal.

2 comentarios:

Ander Izagirre dijo...

¡Qué bonita idea! Me alegro mucho por Leguineche, me lo imagino emociomado.

(Tú ya tendrás una habitación propia en Casa Manu, ¿no?)

momodice dijo...

Fuimos y volvimos en el día. Unas 13 hors de bus. Yo estaba más molida que aquellas jovenzuelas de cerca de 80 años.

 
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