domingo, diciembre 23, 2007

«Los estudios no tienen que ver con la clase»


Entre mujeres
Birjinia Goienola Landazabal/Asistenta
«Los estudios no tienen que ver con la clase»
Cuando llegó a la primera casa, a limpiarla, aún no había acabado los cursos de administrativo. Ahora tiene 49 años y un trabajo que le deja tiempo libre y le da satisfacciones. Es Birjinia Goienola Landazabal, asistenta.
-¿Qué formación tiene?
-Estudié la básica y después, más que vaga, no era constante, pero hice Administrativo, que eran tres años, en dos.
-¿Y el euskera de dónde le viene?
-De mi padre.
-¿Dónde trabaja?
-En Bilbao, en una casa, atendiendo a una señora mayor.
-¿Cuántos días va?
-Cuatro: libro el miércoles y los fines de semana; siete horas al día. Pero esto es nuevo, hasta hace cuatro años estaba trabajando de 8 de la mañana a 9.30 de la noche.
-¿Y eso?
-Las chavalas eran más jóvenes, no trabajaban...
-¿Con ese trabajo puede vivir?
-Bueno..., sí, porque mi hija también aporta a la economía y además, al vivir con Luis [su pareja], nos arreglamos.
-¿Usted cómo llama a su trabajo?
-Soy asistenta domiciliaria, pero no sólamente se trata de limpiar y hacer las cosas de la casa, sino de atender a quienes viven en ella.
-Éste es un trabajo ingrato, ¿no?
-Lo ingrato es la limpieza. A mí me gusta la relación con las personas y, aunque hay gente rara, yo he tenido suerte.
-¿Gente rara? (+)
La foto es de Mireya López.

1 comentario:

June Fernández dijo...

Me ha encantado, Lucía. Me parece muy importante prestigiar los empleos que tienen que ver con el cuidado de las personas. No sé decir si están feminizados por ser poco apreciados por la sociedad, o son poco apreciados por estar feminizados. Lo digo porque una experta en género argumentaba lo segundo: por ejemplo, que en algunos países se ha demostrado que la profesión de médico está perdiendo prestigio a medida que se feminiza.

En cualquier caso, es muy triste que se considere poco digno dar atenciones y calidad de vida al resto, sobre todo a colectivos a menudo desamparados como las personas mayores. Ojalá aprendamos a valorarlo. Eso tal vez contribuiría a que el cuidado deje de ser visto como cosa de mujeres.

 
Free counter and web stats