... y seguirán los pájaros cantando

Ayer murió en Bilbao el escritor Gregorio San Juan. En enero estuve en su casa, haciéndole una entrevista, con Ignacio Pérez, que firma la foto. Estaba convaleciente de un ictus, había perdido la movilidad en el lado izquierdo pero seguía conservando todas sus facultades. Me recitó poemas de memoria y me confesó que, aunque le costaba escribir, manejar el boligrafo, se empeñaba en seguir haciéndolo.
"No lo digas así, pero yo tengo tanto de filosofillo de tercera como de poeta de segunda", me dijo. Bastó una vez para convencerle de que esa idea debía publicarla, y cedió.
Probablemente el mayor orgullo de San Juan fue ver un poema suyo entre los mil mejores de la poesía castellana. En su esquela, que publica hoy El Correo, su familia ha querido poner unos versos de Juan Ramón Jiménez en 'La estación total': "Y yo me iré y seguirán los pájaros cantando".