Se llamaba A. M. A. M., tenía 44 años un hijo de 13 años y dos hijas de 16 y 19. Ayer, a eso de las cinco de la tarde, volvió a discutir con su ex marido. Él, A. J. J. L., de 58 años, sacó una navaja y la atacó. Un vecino acudió en su auxilio pero de nada sirvió. Murió.
A. J. J. L. estaba sujeto a una orden de alejamiento que levantó el juez el pasado 5 de diciembre.
Ya son 6 mujeres más que el año pasado, y faltan nueve días para que acabe el año. Además, la experiencia nos indica que las reuniones familiares de estas fechas son temibles en algunos hogares.
La de la foto es una flor de pascua.
3 comentarios:
Cierto. Y no hace falta llegar a la violencia para que en algunas casas las Navidades sean temibles: ausencias, reuniones forzadas, tensiones, embrollos diplomáticos irresolubles. Y todo el mundo deseando que llegue rápido el 26.
En mi familia, por suerte, las pasamos tranquilas, felices y con mi padre dispuesto a dar lo mejor de sus habilidades gastronómicas. (¡Ese foie con salsa de uvas! Me saltan las lágrimas al recordarlo; al pensar en lo poco que falta para comerlo otra vez, mi estómago segrega ácidos como para disolver la catedral de Burgos. Creo que no hay ninguna comida en el mundo por la que renunciaría al foie con salsa de uvas que prepara mi padre).
Felices siestas eta urte barrigón.
Ander
Perdón, veo que me he entusiasmado con la gastronomía y no quiero ser frívolo en un comentario sobre otra mujer asesinada. Así que expreso mi deseo de que esta pobre sea la última, o que, al menos, en el 2007 haya muchas menos desgracias así. Que lo veamos.
La verdad es que no hay manera de dejen tranquilas a las mujeres. Todos los días nos cuentan los periódicos la "caña" que les dan los maridos. Y lo malo no es una discusión, lo malo es cuando se la cargan, así, por las buenas. No sé que está pasando en este tema, que están cayendo "parientas" todos los días como si fueran cañas de cervezas. Ya veremos como se presenta el 2007, que esto parece que sigue. Me parecen fatales los "malos tratos", sean de un género o de otro.
Un lector que os lee con frecuencia.
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