Violencia de género

Leo en la prensa de hoy la siguiente noticia:

Golpea a su novia con una barra antirrobo
Un joven de 26 años fue detenido en la madrugada de ayer en Bilbao tras golpear a su pareja sentimental con una barra antirrobo cuando ambos se encontraban en el interior de un turismo, según informaron fuentes de la Ertzaintza. La mujer, de 28 años, sufrió heridas de pronóstico reservado y fue trasladada al hospital de Basurto por la DYA.

Y me llaman la atención algunas cosas:

1. Se trata de un nuevo caso de violencia de género. Sin embargo, en el diario en cuestión tratan la noticia como si se tratara de un suceso. O sea, como si perteneciera a la misma categoría que un accidente de tráfico, un robo en un cajero o una agresión en el metro. Sin embargo, eran novios. No eran desconocidos, y el golpe (o los golpes) no es fruto del azar.
2. El titular incide en la agresión y en el instrumento utilizado para ella. Al leer el texto, muy breve, por cierto, nos damos cuenta de que el individuo fue inmediatamente detenido. ¿Por qué no elevan ese dato al titular? Por ejemplo: Detenido tras golpear a su novia con una barra. Si se planteara de esa forma, no daría la sensación de que las agresiones quedan impunes, de que es gratis pegar a una novia, a una esposa, a una compañera. Porque casi siempre que se produce una agresión la detención es inmediata.
3. Él es un joven de 26 años, sin embargo ella es una mujer de 28. Dos años marcan una gran diferencia.