viernes, octubre 03, 2008

En Brasil

Javier Díaz Noci es un compañero de profesión. Ha visitado universidades de Brasil el último año. Le pedí, para la sala de invitados, una reflexión sobre el estado de la profesión en aquel país. He aquí el resultado:


Consejo Federal de Periodistas de Brasil: un debate

En 2004 el proyecto de ley de creación del Conselho Federal dos Jornalistas fue al congreso brasileño. Se trata de un órgano de regulación ética y de registro. Fue vetado, con el argumento de que iba en contra de la libertad de expresión.
En un reciente debate público sobre el tema en la
Universidad Federal de Santa Catarina, en Florianópolis (Brasil), dentro de la VII Semana do Jornalismo, organizado por la Facultad de Comunicación y por los propios estudiantes de Periodismo de dicho centro. La directora del departamento de Periodismo de la UFSC, Tattiana Teixeira, moderó el debate en la tarde del 19 de septiembre de 2008.
Todas las profesiones reglamentadas disponen de Consejos Profesionales en Brasil, salvo los abogados y los músicos, que se organizan bajo el nombre de Orden. Intervino en primer lugar Márcio Veccar, representante de la Ordem dos Advogados do Brasil en Santa Catarina, “una Orden mucho más de Brasil que de los abogados, porque aparte de su función de fiscalización y regulación de la propia profesión”, que, como en todo país, está reglamentado por un Estatuto Profesional de la Abogacía, “defiende intereses que trascienden la profesión, los individuos o el colectivo, y que son de todos los ciudadanos, no corporativos”.
Márcio Veccar recordó que “en forma alguna la creación de las corporaciones profesionales afectó a las libertades constitucionales”, antes al contrario, toda dictadura perjudicó a colectivos como los propios abogados o los periodistas, que siempre se han distinguido precisamente por la defensa de las libertades. “Sin libertades”, afirmó este jurista, “no podemos funcionar”.
En cuanto a la libertad de expresión, recordó también que es una “garantía del ciudadano”. Debe actuar la ponderación de derechos, es decir, tan importante es el derecho a la libertad de expresión como el derecho a la defensa. En el caso de los abogados, el derecho sagrado de toda persona a la defensa delante de los tribunales no empece que ésta deba ser auxiliada necesariamente por los profesionales, es decir, los abogados. Del mismo modo, si bien el derecho de libertad de expresión es de todos los ciudadanos, no iría en detrimento del mismo que se regulase el acceso a la profesión periodística de modo similar a como se regula la de abogado.
“Desde el punto de vista de la abogacía brasileña, no hay ninguna duda de la oportunidad y conveniencia de la creación del Consejo Federal de Periodistas brasileños”, acabó con rotundidad Márcio Veccar en nombre de la Orden de la Abogados de Brasil, favorable a la autorregulación de las profesiones y contrario al control externo de las mismas.
La postura contraria también tuvo su voz en la persona de Maurício Tuffani, del gabinete de comunicación del rectorado de la Universidad Estadual de Sao Paulo. En primer lugar, puntualizó que el proyecto 3985/2004 de creación del Consejo Federal de Periodistas de Brasil no fue vetado, sino archivado después de determinadas negociaciones. El proyecto no llegó siquiera a ser discutido. En opinión de Tuffani, “el Congreso no estaba interesado en el debate”, y ni siquiera la prensa “cumplió con su deber de presentar las diferentes posturas del debate”. Para este periodista de ciencia y medio ambiente, licenciado en Matemáticas y Física, la discusión sobre la conveniencia o no de regular la profesión periodística en Brasil necesita separar el debate de la obligatoriedad de la formación superior del periodista, que se discute en este momento en el Tribunal Supremo brasileño, y los diferentes modelos de regulación en los diversos países del mundo. Maurício Tuffani se refirió concretamente al modelo de la Ordine dei Giornaliste italiana y a la Comisión de los Periodistas francesa, y a la necesidad de debatir dichos modelos.
Para Maurício Tuffani, “en la práctica, serán los Consejos Regionales, más que el
Federal, los que llevarían a cabo este deber de control de, por ejemplo, las condiciones de trabajo”, e incidió en las posibles derivaciones subjetivas e incluso ideológicas en que esta atribución se llevaría a cabo. Otra cuestión que puso de manifiesto Maurício Tuffani fue la necesidad de regular la propia actividad de las empresas para poder llevar a cabo una fiscalización efectiva de la profesión periodística. “No se puede huir de eso”, insistió.
“No estoy contra la reglamentación, al contrario, soy favorable a ellas, pero creo que tenemos que discutir muy bien el modelo a seguir a la luz de los diferentes modelos internacionales”. No aclaró, en cambio, por cuál de esos modelos se decanta.


Finalmente, intervino Valci Zuculoto, directora de educación y coordinadora nacional de la campaña sobre la formación de los periodistas brasileños de la Federación Nacional de Periodistas brasileños (FENAJ), que ya ha cumplido 62 años de existencia. La Federación, un sindicato profesional, fue pionera en la propuesta de un Consejo Federal de Periodistas en Brasil, desde los años 80, si bien el primer proyecto se redactó en 1992. Existe, por tanto, un debate sobre los modelos que viene de lejos. Rechazó que el Consejo vaya a censurar a los medios. “Va a cuidar de los registros profesionales, como en cualquier Consejo Profesional, y de la aplicación del Código de Ética de los periodistas”, que fue actualizado en 2007 en Brasil. “El Consejo no va a censurar el producto de los medios, sino que va a hacer que el código de ética sea obligatorio para los periodistas, como ya lo es en todas las profesiones reguladas, como la de médico o abogado”. En este momento, recordó que “el profesional que no está de acuerdo con una orden de su jefe porque puede contavenir los principios éticos no tiene a quién recurrir”.
Valci Zuculoto insistió en que los Consejos, también el de los periodistas, vela por los derechos de toda la sociedad. “Los medios están haciendo una manipulación al decir que se trata de un interés del Gobierno, cuando lo es de los periodistas y los ciudadanos”. También rechazó los argumentos que aparecen recurrentemente en los medios contra el proyecto diciendo que va a suponer una censura y va a intimidar a los periodistas. El Consejo retiraría del Estado la atribución de expedir los registros profesionales (hoy responsabilidad del Ministerio de Trabajo brasileño) y velaría por el cumplimiento de las normas éticas a través de la creación de tribunales de ética de los futuros consejos regionales, formado por periodistas idóneos y representantes de la sociedad civil. Los consejeros serían elegidos por voto directo de todos los periodistas registrados en el Consejo.Resaltó también la necesidad de formación (el primer congreso de periodistas en Brasil en 1918), de hecho Brasil cuenta con más de 40 años de implantación de los estudios de periodismo en la Universidad, y desde 1969 la reglamentación incluye la obligatoriedad de la formación para los profesión. “Es una conquista, no una concesión”, afirmó, “y es una de las garantías del ejercicio libre y ético de la profesión”.


Gracias, Javier.

1 comentario:

momodice dijo...

Me escribe J.:
"Continúa el debate sobre la obligatoriedad del título de periodista en Brasil. Hay un blog con noticias actualizadas sobre periodismo (especialmente, ciberperiodismo). Hoy han publicado una entrada sobre la cuestión: http://gjol.blogspot.com/
Jornalismo: Debate sobre obrigatoriedade do diploma perdeu foco?

Hay más sobre el debate en el Observatório da Imprensa brasileño:

http://www.observatoriodaimprensa.com.br/blogs.asp?id_blog=2&id=4EF18545-0864-4040-8C24-7257FBF34B75

Desde febrero existe un sitio que reúne microblogs para periodistas. Es similar a Twitter, pero sólo para profesionales de la información. Se llama ReportingOn:

http://reportingon.com/

 
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