martes, octubre 17, 2006

44


En lo que va de año son ya 44 los muertos en accidentes laborales ¡solamente en Vizcaya! ¿Qué pasaría si alguien pusiera todos esos féretros seguidos en un escaparate como el de los medios de comunicación?, ¿si alguien nos contara en un solo párrafo algo de la vida de esas personas? Por ejemplo: Se llamaba Luís, tenía 32 años. Estudió la especialidad en Galdácano. Los domingos por la tarde era especialmente feliz: le gustaba sentarse en el sofá a ver los resúmenes deportivos, servirse un gintónic de MG, y comer las patatas fritas que su hija Iratxe, de dos añitos, le daba a la boca. Su mujer, Isabel, de 31 años, a veces les reñía porque lo dejaban todo lleno de miguitas y chispitas de grasa.

7 comentarios:

Ander Izagirre dijo...

Otra barbaridad, que se nos hace más bárbara cuando el dato se personaliza.

Y también esto exige un tratamiento profundo, matizado y serio (más serio que resolverlo con eso de "obrero muerto, patrón colgado").

June Fernández dijo...

No creo que se pueda echar la culpa a los obreros aunque decidan no utilizar medidas. La cuestión no es quién tiene la culpa sino cómo conseguir que los obreros se conciencien, que las inspecciones sean efectivas y que la ley sea más contundente con las empresas que no se aseguran de que sus trabajadores cumplan con todas las medidas de seguridad. Entiendo lo que dices Euskal, y tiene sentido, pero me parece injusto: como culpar a un seropositivo por no haber usado preservativo o a una mujer asesinada por no haberse divorciado un maltratador. En cuanto a lo de profundizar, yo opino que sí, pero que los datos estadísticos resultan terribles por sí mismos. Quien no se escandaliza con estas cifras es que no tiene sangre en las venas.

Ander Izagirre dijo...

¡Cómo no va a ser responsable el obrero que ha decidido no utilizar las medidas de seguridad!

Me imagino que la mayoría de los casos se deben a desinterés, dejadez o avaricia de los empresarios. Pero se trata de analizar cada caso sin prejuicios generalizadores. Si se da el caso de que el empresario ha puesto los medios y ha informado a sus trabajadores, y luego un obrero no ha querido ponerse el casco o el arnés, por supuesto que es responsable. Y si se tropieza, cae al vacío y se abre el cráneo por no llevar casco, claro que la culpa es suya. La solución pasa por que nadie esquive sus responsabilidades y sus obligaciones.

Zigor Aldama dijo...

No quería meterme en este asunto, pero voy a hacerlo.

June, creo que estás completamente equivocada: quien tiene a su alcance las medidas de seguridad necesarias, conoce su funcionamiento, y no las aplica, es completamente RESPONSABLE de lo que le pueda pasar.

Pasa con el ejemplo de Euskal del tío que va a 200 y pasa con quien no se pone el cinturón o conduce bebido.

Además, por experiencia cercana, puedo decir que la responsabilidad en el caso que nos ocupa es a medias del empresario y del obrero. Son muchos los que 'pasan' de ponerse los arneses, ni aunque se esté encima de ellos.

Anónimo dijo...

Claro que es muy importante saber quién es el máximo responsable de los accidentes laborales, pero yo quería llamar la atención de la poquísima alarma social cuando resulta que son 44 muertos solamente en Vizcaya. Multipliquemos eso por las provincias y puede darnos una cifra similar a la de los accidentes de tráfico. Es una barbaridad absolutamente bárbara.
Yo no sé si el tratamiento que recibe hoy en los medios la violencia doméstica ha contribuido en algo a que se den menos casos o se denuncien los que se dan, pero sé que nos llevamos las manos a la cabeza con cada uno de ellos.
Esta semana han muerto dos hombres trabajando, y lo han hecho (si excluimos la malísima suerte, que también existe) porque ni ellos ni sus compañeros ni el empresario tuvieron especial cuidado en que los accidentes no se produjeran.
El mundo del trabajo es un territorio público, no tiene la característica de privacidad que tiene el hogar. Todo lo que sucede en el trabajo lo ve la gente, lo puede inspeccionar el organismo competente, los sindicatos miran y ven y, a veces, hablan. Es intolerable, absolutamente. Bastarían dos elevadísimas multas para que el personal entrara en razón. ¿O qué pasa?, ¿que no multan porque se pierden equis puestos de trabajo si la empresa tiene que hacer frente a la indemnización y el castigo?

Ander Izagirre dijo...

Ahílasdau.

Anónimo dijo...

Fe de dudas: Todavía no sé si eran en Vizcaya entera o en toda la Comunidad Autónoma Vasca.

 
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