Los corresponsales españoles en Marruecos han elevado una queja al ministerio de Exteriores por el acoso a que les someten las autoridades marroquíes. Informa de ello El País.
Es sorprendente que una de las razones que alega el Gobierno de Marruecos para no renovar la acreditación a Beatriz Mesa, de la COPE, es, por ejemplo, que en febrero asistió en Mallorca a un acto organizado por una asociación simpatizante del Polisario. La misma suerte, y por la misma razón, iba a correr Carla Fibla, de la SER.
Hace 4 años asistí en Almería a una reunión de periodistas del Mediterráneo. Acudimos periodistas de más de 20 países de las dos orillas. Cada cual planteaba allí sus reivindicaciones, claro. Una de las mañanas, los periodistas marroquíes presentes levantaron la mano para pedir la palabra. Era tal el cúmulo de acusaciones a los periodistas, que los jueces marroquíes habían establecido un día de la semana para celebrar los juicios contra los profesionales de los medios: los lunes.
La carta en la que los periodistas españoles plantean sus quejas viene firmada por doce de ellos. Aunque ellos nunca lo sepan, vaya desde aquí mi apoyo.
La foto es de una calleja de Chefchaouen, Marruecos. En el umbral de la puerta de la izquierda había una mujer que se ocultó en el quicio cuando vio que sacaba la cámara.
Es sorprendente que una de las razones que alega el Gobierno de Marruecos para no renovar la acreditación a Beatriz Mesa, de la COPE, es, por ejemplo, que en febrero asistió en Mallorca a un acto organizado por una asociación simpatizante del Polisario. La misma suerte, y por la misma razón, iba a correr Carla Fibla, de la SER.
Hace 4 años asistí en Almería a una reunión de periodistas del Mediterráneo. Acudimos periodistas de más de 20 países de las dos orillas. Cada cual planteaba allí sus reivindicaciones, claro. Una de las mañanas, los periodistas marroquíes presentes levantaron la mano para pedir la palabra. Era tal el cúmulo de acusaciones a los periodistas, que los jueces marroquíes habían establecido un día de la semana para celebrar los juicios contra los profesionales de los medios: los lunes.
La carta en la que los periodistas españoles plantean sus quejas viene firmada por doce de ellos. Aunque ellos nunca lo sepan, vaya desde aquí mi apoyo.
La foto es de una calleja de Chefchaouen, Marruecos. En el umbral de la puerta de la izquierda había una mujer que se ocultó en el quicio cuando vio que sacaba la cámara.
1 comentario:
Ummm, benditas democracias...
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