El punto cuarto del comunicado que el lunes emitió la Consejería, y que recogía yo en el comentario de ayer, dice:
"No le compete al Departamento de Interior enjuiciar determinadas prácticas periodísticas consistentes en publicar informaciones 'robadas', aunque éstas se encuentren incluidas en sumarios judiciales, pero sí es su obligación investigar dichas sustracciones para poner a sus responsables a disposición judicial".
La Consejería de Interior, y su Departamento de Asuntos Inmternos, ha destinado más energía a la persecución del agente o los agentes que informaron a un periodista de que un ertzaina había informado a un colaborador de ETA de que iba a ser detenido (e incluso le proporcionó una coartada) que a la persecución del agente que se chivó al colaborador.
Es un lío de oraciones subordinadas y se necesita un plano. Ahí va.
Hay dos filtraciones:
1.- Un ertzaina informa a Damborenea de que va a ser detenido por su relación con ETA. Le suministra, además, datos para que elabore una cuidada coartada.
2.- Un ertzaina filtra a la prensa que un agente ha desbaratado la operación de Damborenea. Aunque finalmente es detenido.
Lo que no se sabe es si después hay dos investigaciones. Está claro que Interior interviene el teléfono del periodista para conocer el culpable de la segunda filtración. Lo que no sabemos es si se ha dado con el culpable de la primera filtración. Y esa sí que es grave, porque supuestamente hay alguien en la Ertzaintza que siente mayor fidelidad hacia ETA que hacia la sociedad a quien debería proteger.
"No le compete al Departamento de Interior enjuiciar determinadas prácticas periodísticas consistentes en publicar informaciones 'robadas', aunque éstas se encuentren incluidas en sumarios judiciales, pero sí es su obligación investigar dichas sustracciones para poner a sus responsables a disposición judicial".
La Consejería de Interior, y su Departamento de Asuntos Inmternos, ha destinado más energía a la persecución del agente o los agentes que informaron a un periodista de que un ertzaina había informado a un colaborador de ETA de que iba a ser detenido (e incluso le proporcionó una coartada) que a la persecución del agente que se chivó al colaborador.
Es un lío de oraciones subordinadas y se necesita un plano. Ahí va.
Hay dos filtraciones:
1.- Un ertzaina informa a Damborenea de que va a ser detenido por su relación con ETA. Le suministra, además, datos para que elabore una cuidada coartada.
2.- Un ertzaina filtra a la prensa que un agente ha desbaratado la operación de Damborenea. Aunque finalmente es detenido.
Lo que no se sabe es si después hay dos investigaciones. Está claro que Interior interviene el teléfono del periodista para conocer el culpable de la segunda filtración. Lo que no sabemos es si se ha dado con el culpable de la primera filtración. Y esa sí que es grave, porque supuestamente hay alguien en la Ertzaintza que siente mayor fidelidad hacia ETA que hacia la sociedad a quien debería proteger.
En la lógica de Interior, es coherente que se investigue al periodista, porque es cómplice del robo de una información.
Que esa información sea relevante o no, constituya toda una noticia susceptible de provocar una razonabilísima alarma social es indiferente para Interior. Que el titular del teléfono intervenido sea un periodista ejerciendo de tal, no cometiendo un delito, es irrelevante no solamente para Interior sino también para la jueza que autorizó la intervención telefónica.
3 comentarios:
Ya se ve qué es lo que el consejero de interior quiere que se termine. ¿ETA? No. Eso mejor para después que es más díficil. Vergonzoso.
Os invito a todos a http://amatia1985.blogspot.com
He colgado un artículo muy interesante, o al menos eso creo, jeje.
Donde esta la voluntad de filtrar esa información?? en el ertzaina o en el periodista por obtenerla?? En totod caso, el periodista puede reservarse el off the record, siempre y cuando esa informacion no fuese necesaria para un proceso judicial. En este casxo, el tal Damborenea ha sido detenido, con lo cual la información filtrada carece de interés o necesidad, ya se ha consumado el hecho que se anuncia en la información. Si la voluntad es del ertzaina, pinchar el telefono del periodista me parece una ilegalidad en toda regla.
Visitad mi blog en http://gravesen16.blogspot.com
Hablo sobre el tratamiento periodístico de la entrevista a De Juana en The Times, entre otras muchas cosas
El periodista de investigación Antonio Rubio ya ha comentado en varias ocasiones la presencia de un servicio secreto de inteligencia del Gobierno Vasco, posiblemente enraizado con la Ertzaintza. Aunque la necesaria actuación de esta organización es tan oscura como la dudosa existencia material de estatutos que regulen sus actividades en el marco legal. Los medios de comunicación no tienen por qué ser los tontos de todos. Bastante tienen los propios periodistas en tener que serlo a veces con sus fuentes. Además, parece que a los Gobiernos se les olvidan los artículos de sus propias Constituciones. Porque son suyas y de su forma articular de entender la libertad profesional periodística. Luego se quejan de que están mal informados... Sin más presiones, por favor.
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