En las antípodas
JESSICA MAROTO/PAREJA DE HECHO=TERESA GABIRIA/65 AÑOS DE MATRIMONIO
Tu compromiso y el mío
La casa de Teresa Gabiria tiene un montacargas de la terraza a la calle; el baño está preparado para la silla de ruedas y en el dormitorio hay trastos para facilitar los movimientos. Desde hace unos años, Teresa se mueve en silla de ruedas. Lo suyo son las grandes cifras: acaba de cumplir 90 años y hace unas semanas ha celebrado junto a su marido y familia el 65 aniversario de boda. Empezaron con las conmemoraciones, por si era la última, cuando cumplieron 40. Jessica Maroto aún no había nacido y Teresa ya era abuela. Conoció a Óscar en las fiestas del pueblo. Ella tenía 15 años. A los 19 ya vivían juntos. Ahora tiene 23. Acaban de comprar una vivienda en Barakaldo: son las segundas escrituras que firman. El anterior piso era demasiado pequeño; el hipotecario del nuevo les ahoga.
-Teresa Gabiria: Nosotros trabajamos muchísimo porque eran cuatro hijas y les dimos estudios universitarios a las cuatro. Cada una vivía en una casa y ninguna en la nuestra.
-¿Eso?
-T. G.: Todas estudiaron fuera.
-Jessica Maroto: Nosotros acabamos de comprar la segunda casa. Pagamos un dineral en hipotecas.
-T. G.: ¡Qué valientes!
-¿Por qué no se han casado?
-J. M.: Somos muy jóvenes. La gente nos dice que si nos casamos nos van a dar dinero, pero yo me veo un poco joven.
-¿Se casarán?
-J. M.: Sí, me gustaría, pero quizá más adelante.
-Usted, Teresa, ¿se casó por la iglesia y de blanco?
-T. G.: Por la iglesia sí, pero no de blanco. Éramos sencillos. La falda era gris clara, con un abrigo. Bastante elegante. Fue un sábado a las diez de la mañana y luego celebramos en casa con los más cercanos.
-¿Qué le parece que los jóvenes de ahora no se casen?
-T. G.: No me parece bien, porque hay algunos, incluso, que llevan mucho tiempo viviendo juntos, se casan y luego se separan. ¿No han tenido tiempo para conocerse?
-J. M.: Depende de lo que cada uno sienta en cada momento. Yo quise independizarme y pensamos que, cuando estuviéramos preparados, ya daríamos el paso.
-En su época, en 1943, no había otro remedio.
-T. G.: No, y era para siempre. Hoy dicen 'nos casamos' y al de un año a lo mejor se separan. Era una atadura y éramos conscientes. Era casarse por amor, aunque también había bodas que se arreglaban, por dinero.
-Han pasado 65 años. ¿Sigue creyendo que aquello era amor o amor es lo de ahora?
-T. G.: Entonces era amor, pero ahora es más, porque cuanto más viejos, más cariño.
(+) Y todavía más.
La foto es de Ignacio Pérez.
2 comentarios:
Que linda historia! Que buenas miradas del amor! Del paso del tiempo, del cambio del tiempo.
Http://lalunaylashormigas.blogspot.com
Fantástico contraste de puntos de vista. Disfruto con esta sección. Y la última respuesta de Teresa no tiene desperdicio: Le preguntas sobre el amor y el timpo -o el desgaste del mismo en el tiempo- y dice que lo de entonces era amor, "pero ahora es más, porque cuanto más viejos, más CARIÑO".
Glubs.
Zorionak por la sección -otra vez-
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