domingo, febrero 17, 2008

«Pintamos con un palillo y, a veces, con puntas de alfiler»




Entre mujeres
Begoña Vadillo/Vidriera
«Pintamos con un palillo y, a veces, con puntas de alfiler»
«Hice una vidriera gigantesca para un hotel de Castro y aún no he ido a verla instalada». Begoña Vadillo pasa las horas reclinada sobre un cristal, emplomando formas para colorearlas después. Es artesana del vidrio y además enseña el arte como maestra vidriera.
-O sea que usted pinta el cristal.
-Sí, las vidrieras son de varios tipos: las emplomadas, las de las iglesias, en las que los cristales van en un carril de plomo; otra técnica es la nuestra, trabajamos con plomo adhesivo y resinas. Es cuestión de gustos y a mí me convence más.
-¿Cómo le dio por ahí si de formación es psicóloga?
-Fue curioso: leí un anuncio en el periódico de que se daban cursos a quienes desearan aprender para enseñar después. Y como a las dos siempre nos había encantado la pintura, lo aprendimos con el que estaba de distribuidor del material en la zona norte.
-Usted y... ¿quién más?
-Mi madre, Begoña Dosouto. Fuimos por probar y a mí me enganchó absolutamente, no tengo horas para dedicarlas a ello.
-¿Tardaron en aprender?
-Poco; después depende del interés y la pericia. No se tarda en empezar a ver resultados.
-¿Qué se necesita para hacer vidrieras?
-Muy poquitas cosas: un soporte para trabajar, un cristal, espejo, metacrilato o loza... (+)
La foto se la hizo Pedro Urresti en su taller.

1 comentario:

Álvaro dijo...

Qué paciencia hay que tener para hacer este tipo de trabajos manuales. Qué interesante la entrevista

Un saludo, Lucía

 
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