Me cuenta A. que su prima se sometió a tratamiento por un mal cáncer y que perdió el pelo; que se sentía fatal por ello. Acaso peor por la pérdida del cabello, por la estética, que por el propio mal. Es un decir.
Que llegó a casa; que su marido la tomó en los brazos, la besó, le hizo mimos y carantoñas, que la amó, como siempre lo había hecho.
4 comentarios:
Recuerdo un caso en el que los compañeros de trabajo del enfermo se raparon todos el pelo. Así convirtieron ese pequeño drama personal en motivo de cachondeo colectivo.
Olé
Me pregunto cómo hubieras expresado esto mismo si quien pierde el pelo es él.
Todos los casos de perdida de pelo por cancer, recuperan la cabellera al suspender la quimio.
Gran reacción la de los compañeros que se raparon todos. Y grande el marido.
Publicar un comentario