Sarkozy tiene mucho que aprender

Este hombre −Sarkozy− tiene mucho que aprender. En primer lugar, debe hacerse ya a la idea de que un presidente es un hombre público y que, cuando está en espacios abiertos, en su país o en la quimbambas, puede ser fotografiado por los reporteros.
En segundo lugar, debe elegir mejor la forma de sus vacaciones. A la ciudadanía le puede sentar muy mal que se pasee por casas de amigos muy ricos o que use magníficos yates que le prestan; puede pensar que se los prestan a cambio de algo, o que es impropio de un demócrata aceptar determinados obsequios.

La foto es de AP y la historia de su arrebato de cólera la cuenta aquí Mercedes Gallego.