
Luis del Olmo.- No. Lo que sí lamento es que acudamos a las ruedas de prensa que convocan los etarras batasunos. Vamos como idiotas y me pone malo ver los micrófonos y los indicativos de todas las cadenas, incluyendo la mía. Si nos pusiéramos de acuerdo, podríamos decir: «Cuando los batasunos convoquen una rueda de prensa que vayan a verlos sus padres».
Carlos Herrera.- Es que, claro, el periodismo legitima las cosas. Si tú entrevistas a Josu Ternera, lo legitimas. Ése es el problema. Y cuando vas a una rueda de prensa de filoasesinos, los estás legitimando.
Luis del Olmo.- Sí, y hace unos días tuve que aclarar eso a un alumno de Periodismo. Me habían preguntado a quién no entrevistaría jamás. Y le respondí: «A un etarra asesino». Y este estudiante dijo: «Pero usted entrevistó a Jon Idígoras». Y le expliqué que no: Idígoras entró en antena cuando abrimos el micrófono a los vascos que desearan condenar el asesinato del ingeniero José María Ryan. Y él entonces se coló, me puso verde y, cuando quise hablarle, colgó. Despotriqué contra él y, desde entonces, al igual que tú, circulo por el mundo con guardaespaldas.
Carlos Herrera.-Sí, claro. Y acaban formando parte de tu paisaje porque en cuanto te conviertes en el abominable hombre de las nueve –el que sale todos los días a esa hora de casa– estás en peligro.
Luis del Olmo.- En mi caso fue el abominable hombre de las siete de la mañana, la hora en la que fueron a buscarme hasta en ocho ocasiones hasta que en una de ellas se encontraron con Miguel Ángel Gervilla, aquel ilustre guardia urbano que murió porque no encontraron a Luis del Olmo, sino a él.
Carlos Herrera entrevista a Luis del Olmo en XLSemanal.
La foto es de la propia entrevista.