
Es profesor de literatura y escribe. En una ocasión os dejé aquí uno de sus poemas y hoy quiero traer otro. Es de una colección que se agrupa bajo el título 'Ni en los vientos, ni en los mapas'.
Se titula XXI y me gusta o lo entiendo especialmente:
lo que hoy te quiero decir siempre te lo estoy diciendo lo que hoy te quiero decir no cabe en verbos perfectos no cabe en claustros perfectos ni en el vino lo que hoy te quiero decir siempre te lo estoy diciendo te lo dicen nuestros dedos nuestros atrevidos dedos tus noes siempre esqueléticos aquel sí que mide el tiempo las caricias como ejércitos las posturas clandestina a hurtadillas del invierno las mentiras familiares los trapicheos sin cuento los mejores restaurantes y los peores (por cierto) las criptas santanderinas las propinas del silencio el sudor con que vestimos por completo los jadeos los hoteles repetidos siempre nuevos las playas la piscina la hípica el cemento lo que hoy te quiero decir te lo dicen las ciudades medievales y los pueblos las cuevas los monasterios los erizos de mar en condimento don antonio la tramontana los aeropuertos los pinchazos oportunos los abanicos de viento la memoria los proyectos cómo no: nuestro pañuelo las fuentes iluminadas los desayunos por supuesto las aceitunas rellenas el marisco sebastián los andaluces aquellos tu manera de nadar los helados que te gustan mis sabores predilectos las lágrimas y sobre todo su olor a verdadero el cheque de un millón y medio mis tropezones fingidos mis chistes viejos la gallega sin remedio los médicos de mujeres los farmacéuticos ah por dios se me olvidaba: el teléfono el veinticinco de enero mi perra tus bailarinas el rojo y el negro el descenso de bellver sus recovecos los apuros tan divertidos en los asientos traseros lo que hoy te quiero decir siempre te lo estoy diciendo
7 comentarios:
Éso es un "capricho" del autor.El ritmo está presente desde el primer momento,desde la primera lectura:por éso no creerá necesarios los puntos las comas los
Diles que no es lo mismo intención que error.
Realmente hacen falta comas en este texto, pese a que me gusta mucho. El problema es que el también exigue a sus alumnos que pongan comas...
Vaya, el guiño de la última línea se está convirtiendo en el tema del post y no era mi intención. Pero ya que insistís...
Realmente, NO hacen falta comas en ese texto, porque se entiende de maravilla y en esas dos ocasiones en que la coma aclararía algo, resulta más creativo que cada cual interprete libremente.
Es poesía, es una obra creativa, no es una carta de presentación ni un texto administrativo. En realidad, las comas no están escritas, ni los puntos, ni las mayúsculas, pero están ahí y una mente bien estructurada las lee, por eso se entiende.
El problema no es que Juan de la Cruz exija a sus alumnos que pongan comas, el problema (gravísimo, además) sería que no lo hiciera.
Y como me he aprendido la lección, no es lo mismo intención que error.
Es el uso de la puntuación como "recurso estilístico".
Yo tuve un profesor de Literatura, que nos explicó la historia de un asesino, que utilizaba unas cartas sin comas, por lo que todas sus víctimas morían de asfixia al no poder respirar.
Al segundo anónimo, además de exigirle observar las reglas de puntuación,debería conocer las de acentuación,alguna otra de ortografía,.... ( participo mucho...tendré que buscarme una identidad)
otra vez censura............. en fin... y luego vas de liberal
Publicar un comentario