sábado, junio 16, 2007

Un invitado entre ladrillos

Javier Zardoya fue uno de mis alumnos de hace dos o tres promociones. Hoy se viene a la sala de invitados para manifestar una de sus preocupaciones: la vinculación de las empresas de comunicación con el ladrillo. Otro de sus intereses es Zaragoza. Supongo que también tiene alguna preocupación por sí mismo. No fue el mejor alumno de aquella promoción, pero con el tiempo nos hemos labrado una amistad. Cada año, suele haber un par de alumnos que echan anclas. Zardoya fue uno de ellos.

Alguna vez ha salido el tema por aquí; generalmente, cuando hemos hablado de la prensa gratuita. A raíz del estupendo y clarificador artículo que publica Fernando Barciela en el último número de 'Cuadernos de periodistas' volvemos a recuperarlo.
Quizá demasiado preocupados en volver la vista a las grandes cabeceras de ámbito nacional, donde la mujer del César, además de ser honesta, debe parecerlo, no nos hemos percatado de lo que poco a poco se ha ido fraguando en su escalón inferior durante los últimos años: la entrada de constructoras e inmobiliarias en los medios de provincias.
¿Acaso un repentino interés por la información? ¿Diversificación de inversiones? No parecen ser estos sus principales propósitos. Más bien parece que hayan dado con el 'caballo de Troya' de la política regional: los medios para presionar –con mayor o menor sutileza- a los poderes regionales y locales para que sus principales negocios discurran sin excesivas cortapisas.
Nombres como el del inefable Francisco Hernando, más conocido como Paco el Pocero, o como Prensa del Sureste (Murcia), el Grupo Promotor Salmantino, Soriana de Ediciones, Editorial Compostela, Zeroa Multimedia (Navarra), Joaquín Ferrer (Ceuta y Melilla) y Promocal (Burgos, Ávila, Palencia y Ciudad Real), por citar unos pocos ejemplos, no son más que la punta del iceberg de un fenómeno preocupante que, de momento, no ha hecho saltar las alarmas, pero que en un futuro próximo puede condicionar gravemente el sector.
La imagen de la escultura, que ha elegido el propio Zardoya, es bellísima.

8 comentarios:

Anónimo dijo...

No, lo que pasa es que a partir de septiembre a todos los periodistas les van a regalar un pisito... Por eso hay tanta vinculación entre el mundo del ladrillo y las empresas de comunicación.
Un saludo para Javier Zardoya.

Por cierto, se nota que es junio...jeje

Anónimo dijo...

¿En qué se nota?

Anónimo dijo...

Hola Lucía, como ya te comenté los fines de semana estaba en una agencia de noticias, ICAL, que precisamente pertenece a Promecal. Promecal es de un constructor y no solo está presente en esas cuatro provincias que menciona Zardoya sino en bastantes más... En fin, a ver si algún día recupero tu email y te cuento un poco de mi vida periodística por las tierras del Cid. Por cierto ya he hecho mi primera guardia!!! Con lo del joven detenido como presunto autor del triple crimen estuve seis horas esperando a que saliera de los juzgados. Hoy ha salido un teletipo mío al respecto en bastantes periódicos. Saludos

momodice dijo...

Pasito a pasito, ¿verdad, Magi?
También hay una televisión aquí, en la Comunidad Autónoma Vasca, financiada por alguien que ha hecho fortuna en la construcción. Nació hace cosa de tres años, o quizá sean cinco (A esta edad el tiempo pasa mucho más rápido de lo que se cree). Da la sensación de que en algún momento alguien les sugirió que invirtieran en comunicación
Magi, mi email de la uni es muy fácil de encontrar. No te lo pongo aquí porque bastante espán (hay que castellanizar) recibo ya.

Ander Izagirre dijo...

Espán para hoy pero hambre para mañana: si en vez de la arroba pones algo como (a), el humano te entiende y el robot no se entera.

Spam: spiced ham. Jamón con especias. Los soldados británicos acabaron hartos de las latas de spam que tenían que comer día sí y día también durante la Segunda Guerra Mundial. Y de ahí viene...

Anónimo dijo...

No te acostarás sin saber dos o tres cosas más. No sabía qué significaba spam, no sabía que fueran tan alarmantes las relaciones entre periodismo y constructoras, y no recibía noticias de Magi (compañera de promoción) desde hacía tiempo. Así da gusto pasar por aquí.

Anónimo dijo...

El asunto es más grave de lo que pueda parecer.
Casi todos estos medios (prensa sobretodo -el papel es caro-) son deficitarios económicamente. Entonces..., ¿por qué surgen?
Por varias razones:
1) Es una manera de 'lavar' dinero obtenido de forma sospechosa.
2) Sirven como herramienta de presión para la política de segunda fila, pero que es la que más afecta en la vida cotidiana de los ciudadanos y donde se manejan los presupuestos (no hay que olvidar el poder que los Ayuntamientos tienen en España).
3) Se utilizan para vender sus productos (casi todos llevan publicidad de sus promociones inmobiliarias en sus páginas).
4) Surgen porque han encontrado un nicho de mercado (más amplio de lo que imaginamos) en un importante sector de sociedad española que recibe de buen grado: información gratis, sin importar la calidad, y adoctrinamiento político, la mayoría de las veces rozando la demagogia y siempre por encima de la vergüenza ajena.

La jugada es bastante sencilla, de ahí que España sea terreno abonado para estas cosas: (comentario ficticio del Sr. PIN, propietario de una promotora y varias inmobiliarias, al Alcalde de PON): “si haces lo que quiero con el PGOU del municipio X te trataremos bien en nuestros medios, saldrás todos los días en la portada inaugurando hasta las casetas de perro, y además, siempre te ‘caerá’ algo, faltaría más; si no, tu verás, te vamos a dar hostias hasta en el carné de identidad día si y día también y por mis cojones que no saldrás reelegido otra vez”.

Esta ‘frase’, de una elegancia y sutileza inconmensurables, se lleva oyendo desde hace años desde la Punta de Tarifa en Huelva, hasta el cabo de Creus en Gerona; desde Finisterre hasta la bocana del Bidasoa. Es el día a día de alcaldes analfabetos y caciques locales en los pueblos, poblachos y ciudades dormitorios de Madrid, Andalucía, Aragón y las dos Castillas, que para eso es ancha, la vida corta y vive Dios que si no lo coges tú otro vendrá.

Zigor Aldama dijo...

¡Y que viva España!

:(

 
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