Un buen amigo, Juan L. de la Cruz Ramos, me hizo llegar hace unos meses el manuscrito de su (por aquel entonces) última obra, de título: 'Curso de gramática'. Se trata de un conjunto de poemas con apariencia de lecciones de lengua, pero es más. Son, a secas, lecciones.
En el prólogo trae la definición de 'Gramática'.- s. f.-Dícese de lo imposible de la ciencia, de aquella que pretende el arte de cómo se habla y se escribe correctamente, de aquella que pretende una ilusoria preceptiva, incolora, que lo haga factible. (Diccionario de ideas y cadenas sin fines).
Un ejemplo de alguna de sus páginas:
En el prólogo trae la definición de 'Gramática'.- s. f.-Dícese de lo imposible de la ciencia, de aquella que pretende el arte de cómo se habla y se escribe correctamente, de aquella que pretende una ilusoria preceptiva, incolora, que lo haga factible. (Diccionario de ideas y cadenas sin fines).
Un ejemplo de alguna de sus páginas:
Áyax
1-Si no tuvo padres ni fuentes
2-Si demasiado a la bandera
3-Si la revolución es la inteligencia
4-Si me faltan ellas
5-Si no fueras por eso culpable
6-Si al enemigo con enemistad
7-Si odias constantemente más allá de la suerte
8-Si el mal no poseyera en absoluto el miedo
9-Si los hombres fueran más altos y más anchos de espaldas
10-Si no hubieras sido un hombre malo, un héroe,
a- simplemente no a la fuerza
b- imposible hablar eternamente
c- quién más que tu podría hacerme las veces de patria
d- no serían más sólidos
e- la felicidad se agazapa en las dulcerías
f- no haría la ley
g- no hay poema
h- la tragedia griega nació perfecta
i- convencido como estoy de que volverá a encontrarte
j- no te habrías suicidado
Yo, sin duda, combino 4b y 9d. Pero faltan 8. O muchas más.
4 comentarios:
Si me faltan ellas no hay poema
Si el mal no poseyera en absoluto el miedo no haría la ley
Vuelve la escritura alambicada y sincopada de Juan de la Cruz, quintaesencia gramatical heredera de G�ngora y Graci�n.
Recuerdo sus clases, y el efecto que produc�a en el p�blico. Muchos, entre los que me encuentro, �bamos aunque no estuvi�semos matriculados en sus asignaturas, s�lo por el placer de escuchar.
Gracias a ellas descubrimos la pasi�n en la Yerma lorquiana, la originalidad en el Juan de Mairena de Machado y la crudeza est�tica en el tremendismo blasfemo de Pascual Duarte.
Si no fueras por eso culpable, no te habrías suicidado.
Aunque claro. a uno que se ha suicidado no se lo puedes decir...
estoy de acuerdo con J.Z.
Publicar un comentario