Esta semana ha sucedido algo muy poco habitual: la consejera de Cultura, Miren Azkarate, ha contestado en el diario El Correo a una información sobre el Plan Vasco de la Cultura publicada el pasado día 24 de septiembre y firmada por César Coca y Enrique Portocarrero.
Dejando de un lado que la consejera ha necesitado 10 días para contestar, llama la atención que se haya decidido por enviar un artículo explicando sus razones. Por lo que parece, no les resultó suficiente con convocar una rueda de prensa justo al día siguiente de la publicación. Portocarrero y Coca habían dedicado tres semanas a contactar con todas las personas que podían aportar la pluralidad de opiniones. Entre tanto, en el Departamento de Cultura supieron lo que estaba preparando El Correo y, en lugar de contestar a las demandas de información de los periodistas, prefirieron convocar una rueda de prensa para el lunes siguiente a la publicación, que fue un domingo. Si no fue así, mala cosa, porque tendrían que haber respondido al medio que les solicitaba la información. Cuando un tema es iniciativa del periodista, no se debe convocar una rueda de prensa para informar a todos los medios, sino responder a quien pregunta.
Podéis leer aquí los tres textos. El informe tiene una arquitectura muy sólida, es casi un trabajo de ingeniería periodística. El texto de la consejera creo que nos lo deberían haber ahorrado. Esa impresión se acrecienta cuando se lee la respuesta de César Coca y Enrique Portocarrero.
La información.
El artículo de la consejera.
La respuesta de César Coca y Enrique Portocarrero.
La foto es de la web de EiTB.
6 comentarios:
Dos cosas no cesan de sorprenderme:
1. Que el poder público (y más los autonómicos) sea tan intervencionista con respecto a los asuntos culturales (y que muchos artistas se dejen "intervenir" amigablemente).
2. Que los políticos se enfaden, a estas alturas, por la "politización de la prensa". Como si vender periódicos fuera algo tan neutro como hacer chorizo. A veces da la impresión de que España se saltó el S.XIX.
Será que soy un ultraliberal de ésos.
Tremendo. Una de las cosas que más me impresiona son las millonadas que han gastado en escribir informes. Es increíble con qué facilidad mana el chorro del dinero público.
Espero que una de las iniciativas para fomentar la cultura (sea eso lo que sea) no consista en pagarle los 200.000 euros que pide Josu Feijoó para volar con la Nasa y pasear la ikurriña por el espacio. Qué fácil se despachan los millones públicos para iniciativas privadas cuya aportación social es dudosísima. (¿Quince millones de pelas para un tío que viaja en helicóptero, se baja 90 kilómetros antes del Polo Sur, recorre el tramo final esquiando, y cuando llega lee la declaración de la Diputación de Vizcaya de los Derechos del Medio Ambiente?).
Me ofrezco para hacer informes sobre informes que no se deberían haber hecho por semejantes precios.
Ander, lo de Feijoó lo tienes atravesado en el estómago. A ver cuándo lo vomitas. De todas formas, te entiendo, no es para menos.
Propongo un escote nacional: vamos a poner un bote para pagarle el viaje espacial. Pero con billete sólo de ida. Y si quiere ir Azkárate, para redactar el informe de los hechos...
Pues yo como escote nacional propongo el de Penélope Cruz en "Volver"...
Todo es mucho más sencillo de lo que parece. Se trata, simplemente, de que dos periodistas han hecho un magnífico trabajo. Y de que, al otro lado, alguien que ha hecho muy mal su trabajo sale por peteneras. No cuela.
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